En la antigua Roma, sicario significaba hombre-daga, pues “Sica” es una daga pequeña y fácil de esconder para apuñalar a los enemigos políticos. La práctica del asesinato por paga es una expresión y un síntoma de una sociedad jodida, desarticulada, rota en todo sentido de la palabra.

En años pasados, el asesino a sueldo, es decir, sicario y su accionar estaba estructurado como una persona que hacía el “trabajo sucio”; Asesinaba por dinero y encargo para quitar las barreras de las ideas contrarias al poder político. Se usaba esta práctica para crear horror, desasosiego e Intimidar a los núcleos sociales como también a los políticos que pensaban diferente a la autocracia.

 Para realizar ese trabajo guarro y delicado se utilizaban como asesino a sueldo o sicario a verdaderos desequilibrados que mataban o desaparecían personas sin ningún sentimiento, ni arrepentimiento.

Con la transformación socioeconómica, cultural y política, donde las sociedades desarrollan costumbres y estilos democráticos que permiten y garantizan a los ciudadanos derechos y justicia para solucionar los conflictos de manera civilizada. Ahora, de forma organizada se estructura en el país una dinámica violenta, perversa y asesina llamada sicariato, donde por pagar la suma de cinco mil pesos se eliminan personas.

Sicariato, palabra técnicamente correcta pero que no logra transmitir la bestialidad del concepto que describe, es una epidemia que afecta el país. El fenómeno del sicariato no es nuevo en el mundo ni ha estado ausente en República Dominicana, pero carajo… hay que tener control, Pienso que aún estamos a tiempo, luchemos todos juntos, por un país seguro.

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