Dice la nota que la Junta Monetaria, mediante la Primera Resolución del 27 de julio de 2017, adoptó nuevas medidas de flexibilización monetaria, a través la liberación de recursos del encaje legal para que sean canalizados a los sectores productivos, de exportación, agropecuario, comercio, adquisición de viviendas, las MYPIMES, así como el consumo, entre otros.

Continúa indicando, que esta medida contribuirá a dinamizar la economía, a través del aumento del crédito bancario, permitiendo al sector privado incrementar la inversión, lo cual redundará en un aumento de la producción local y para exportación, estimulando la generación de empleos productivos y por ende al consumo.

Uno se pregunta si con la parálisis que acusa la Jurisdicción Inmobiliaria de Puerto Plata, específicamente en el Tribunal de Tierras y hablo de Puerto Plata porque aquí es que nos desenvolvemos, podrían ser dinamizados los sectores productivos, de exportación, agropecuario, comercio, adquisición de viviendas y las MYPIMES, para incrementar la inversión, aumentar la producción y de esa forma generar empleos.

Le hemiplejia operacional de esa jurisdicción raya en lo indecible. Cientos de expedientes por fallar, desinformación, nadie sabe nada, imprecisiones; un desorden.  Audiencias fijadas para seis meses después, un solo juez para una de las provincias más grandes del país.

¿Cómo es que la banca va a canalizar esos recursos si necesita esas garantías? ¿Cuál es el impacto económico directo que tiene una desorganización de tal magnitud en el crecimiento económico de la provincia y el país? ¿Se justifica que hayan cancelado a todos los empleados del Tribunal de Tierras por dejando ese tribunal a la deriva?

Las mejores prácticas administrativas indican que usted no puede suplantar un departamento completo sin antes tener una reserva preparada para que asuma las tareas. Cesantear a todos los empleados al mismo tiempo y sustituirlos por personas sin experiencia es un error de quien o quienes sea que hayan tomado la decisión.  No se sabe cuánto le está costando al país ese error administrativo de marca mayor que se cometió en esa jurisdicción.

Los nuevos pueden ser personas brillantes y me consta que los hay, sin embargo, una materia tan especializada como la de tierras, necesita de experiencia previa.

Conocemos de los esfuerzos que ha hecho el Colegio de Abogados Seccional Puerto Plata para que se normalice la situación, así como las movilizaciones de abogados en procura de la dinamización de los expedientes, sin embargo, la herida es más profunda que las soluciones hasta ahora planteadas. Solo el tiempo traerá la respuesta.

A uno no le queda más que hacer la denuncia y contribuir a elevar la moral de los muchachos que allí se encuentran. No debe ser fácil que envíen a uno al frente de batalla cuando el enemigo nos supera de 10 a uno.

Una recomendación final sería que se tomen un par de horas dos veces por semana para que atiendan a los abogados que tienen casos pendientes, para que por lo menos le digan lo mismo cada vez que vayan. Por lo menos el abogado se tranquiliza y tranquiliza a su cliente. Eso sería mejor que andar con una venda en los ojos tal y como se está ahora.  Más información trae consigo mejor entendimiento de lo que está pasando. 

A un abogado amigo le dijeron con cierto gesto, según me comentó: “es el viernes que la magistrada recibe!! Y por orden de llegada!!

Es tétrico el panorama, Puerto Plata necesita ayuda.