El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) está atravesando por la misma enfermedad de otros partidos y es ADALID. Usando casi el mismo discurso se dicen cosas diferentes.
Los seguidores de Leonel afirman que Danilo no va a tirar al vacío su buena reputación y “la excelente” obra de gobierno que ha hecho y que por eso no se va a reelegir.
Los danilistas encuentran en esa misma afirmación la razón para que se reelija y mientras tanto la oposición permanece dislocada porque no sabe a quién va a enfrentar.
Los diputados son 190 y el PLD cuenta con 106 de ellos. De esos 43 apoyan a Leonel y 63 a Danilo. Para pasar la reelección se necesitan las dos terceras partes de los presentes en la cámara de diputados, si están los 190 necesitarían que 126 voten a favor.
Esto evidencia que obligatoriamente debe darse un acuerdo entre Leonel y Danilo para que se apruebe la modificación constitucional y para nadie es un secreto que ambos han radicalizado sus posiciones.
Los leonelistas se quejan de que en el 2015 se firmó un acuerdo de 15 puntos refrendado por el Comité Político que Danilo ha incumplido y uno de esos puntos es la no reelección y los danilistas dicen que en ese acuerdo no aparece una prohibición de la misma lo que significa que cada quien le da la lectura que le conviene.
Pero miremos otros escenarios, según la propia Ley de Partidos y de Régimen Electoral y es el tema de los plazos. Estemos claros, si Danilo logra pasar como pre candidato a Leonel que se despida para siempre porque ese “me venció el Estado” le ha resonado a Danilo como una campana durante el resto de sus días y no escatimará recursos para que ahora el Estado venza a otro.
Soy de los que creo, que la reelección va, pero a un costo muy alto, tan alto que se llevará en sus uñas al mismo PLD porque ese partido luce frisado: lleva siempre los mismos diputados, senadores, alcaldes y hasta los mismos candidatos presidenciales.
En el recuerdo quedó lo de la supuesta “fábrica de presidente” que enarboló en reiteradas ocasiones Leonel Fernández, pero por más que se quiera ocultar todo luce a que va.
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