Necesitamos ciudadanos con un pensamiento diferente

Ultima Actualización: viernes, 15 de mayo de 2020. Por: Artículo Invitado

Por: Roque De León

En la antigüedad en Grecia y Roma al Ciudano se le identificaba como alguien que defendía su ciudad, de ser necesario.

 

En nuestro entorno, desde épocas remotas se entiende por cuidadano a un individuo que es miembro activo de una nación, con derechos políticos y tiene que responder a sus leyes, deberes.

 

El pensamiento es la capacidad que tenemos  de formar ideas y representaciones de la realidad en nuestras mentes y relacionarlas entre si.

 

Partiendo de esas ideas, hace falta en nuestro país un sistema de educación y formación integral que además de proporcionar a nuestros niños y jóvenes algunas competencias para integrarlos, dentro de lo posible a la vida productiva, los forme en los buenos valores como guía para el desarrollo de un pensamiento crítico enfocado hacia un claro compromiso social.

 

Hoy más que nunca necesitamos un equilibrio social donde: el pensamiento y las palabras no estén condicionados por alguien que pague para ello; los resultados de algunas decisiones judiciales no estén moldeadas al gusto de grupos de poder político y económico; en la época de la nanotecnología no seamos capaces de organizar unas "ELECCIONES" bajo el esquema electrónico por falta de confianza en los actores, no somos capaces de exigir a los partidos políticos que presenten a las posiciones electivas personas con dignidad para representarnos; elegimos a personas indignas de estar en algunas posiciones públicas por ser fanáticos de un partido cual que sea; en pleno ciglo XXI ante una acción burlesca, a dos meses de la pandemia del COVID-19 no somos capaces de estructurar un plan que nos permita regresar a la nueva vida normal y descaradamente bajo un Estado de Emergencia no somos capaces de reclamar que se nos aclare de qué manera con los aeropuertos del país cerrados salió desde nuestro Aeropuerto Gregorio Luperón, un avión con 350 kilos de droga hacia Bruselas.

 

Por esas y otras razones necesitamos una sociedad con ciudadanos de pensamiento diferente, capaces de generar las ideas que nos conduzcan a un equilibrio, donde la miseria de la inmensa mayoría no sea la garantía de riqueza para una minoría desalmada.

 

ROQUE J. DE LEÓN B. (MAE)

DIPLOMA EN COMUNICACIÓN SOCIAL INTEGRAL

MIEMBRO DE: SNTP Y SINLOPP