Hay épocas, como ésta, en la que la valía del ser humano sale a flote. De qué está hecho, cuáles son sus valores, a qué responde, cuál es su nivel de educación, de qué es capaz.  Son afirmaciones ciertas cuyas respuestas, para un observador inteligente, se encuentran al aguzar los sentidos y mirar a su alrededor.  

El complejo LifeStyle, como todas las instituciones de su tipo en el mundo, ha sido golpeado con la misma intensidad. Se han acogido a las disposiciones gubernamentales en materia laboral. No han tenido otra opción.

Usted, como empleado, como sindicalista, como lo que sea; puede alegar lo que quiera, pero penetrar con pancartas de una forma tan burda a las instalaciones haciendo reclamos, es un insulto profundamente gravoso.  No se puede morder la mano que da de comer. Todo pasa.

Una de las cualidades que diferencian un ser humano de otro es el agradecimiento. Agradecer es demostrar satisfacción por lo recibido, ahora, cuando todo está como está, la gratitud ha de convertirse en solidaridad.   

Porque hasta los perros agradecen. ¡Muevan la cola en vez de intentar morder!

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