"Enfermos Mentales" Frente al COVID-19 en Puerto Plata

Ultima Actualización: viernes, 24 de julio de 2020. Por: Roque de León B

Por: Roque J. de León B.

Para tocar este sensible e importante tema social, debemos estar conscientes de que, un enfermo o "trastornado mental" es un individuo que puede padecer de forma permanente una amplia gama de afecciones de salud, que desequilibran su estado anímico, pensamiento y comportamiento. Podemos mencionar como parte de ellas: depresión, ansiedad, trastornos de la alimentación, adicciones, entre otras.

 

Aún, no se conoce con certeza las causas de la mayoría de estos trastornos, a pasar de que se establece que puden depender de factores biológicos, psicológicos, y sociales; se establece entre ellos acontecimientos estresantes, situaciones familiares, enfermedades cerebrales, trastornos genéticos y problemas médicos.

 

Debemos señalar que aunque existen síntomas que pueden ser observados, estos varían de un trastorno a otro.  Dentro de los síntomas más comunes podemos enunciar los siguientes: dolores, trastornos del sueño; tristeza, miedo, ansiedad; dificultad para pensar con claridad; conducta agresiva, abuso del uso de sustancias; percepciones visuales o auditivas de cosas que otras personas no ven o escuchan.

 

A pesar de éstos, la enfermedad sigue siendo un tabú que cada día toma mayor fuerza y peligrosidad ante la mirada indiferente de las  familias, de nosotros como sociedad, que nos resistimos a la idea de que el chequeo preventivo de la Salud Mental es normal y necesario, y la apatía y descuido de las autoridades responsables de hacer las inversiones necesarias y requeridas por los ciudadanos.

 

Cada pueblo ha tenido y tiene tradicionalmente sus enfermos mentales emblemáticos, Puerto Plata incluida, ponga usted los nombres.  Todos, sin excepción corren con la misma suerte, el descuido y abandono por parte de sus familiares y  las autoridades.

 

En nuestra ciudad, podemos notar que, en los últimos tiempos ha aumentado el número de personas con ausencia de salud mental, al igual que su diversidad. Ya no son, sólo,  los tradicionales e inofensivos sino que a ellos se suman los pedigüeños, agresivos y peligrosos enfermos mentales resultantes del uso abusivo de  sustancias que debían estar controladas.

 

Esas personas por su naturaleza, antes y durante el desarrollo de la pandemia del COVID-19 se han constituido en un verdadero peligro para las personas que por necesidad asisten a los establecimientos comerciales que brindan servicios, y a la vez, en una molestia y dolor de cabeza para los dueños y administradores de los mismos.

 

Al reconocer que la Salud Mental es un estado de bienestar, a través del que identificamos nuestras habilidades, evitamos las posibles causas de las enfermedades mentales, somos productivos y útiles, al igual que contribuimos al desarrollo social; estamos en la obligación de aportar ideas y acciones para que las autoridades se comprometan a reconocer la importancia y necesidad de invertir en este vital renglón de la salud.

 

La sociedad tiene que conocer, que el tratamiento de la enfermedad mental económicamente es uno de los más elevados e insostenibles para las familias que tienen algún miembro que la padece, y  como si ésto fuera poco, el único Laboratorio Médico Nacional que en la actualidad produce este tipo de productos con los costos más accesibles, está a punto de cerrar sus puertas, ante la inercia de las Autoridades de Salud Pública.

 

La pandemia del COVID-19 brinda la oportunidad al Ministerio de Salud Pública en nuestro país, de poner en funcionamiento el Departamento de Salud Mental en el orden preventivo para las personas  que lo requieran como consecuencia de la misma.  A la vez, le permite crear un verdadero plan social donde se facilite la infraestructura necesaria para, con un equipo de psiquiatras, ir a las calles y rescatar a los  enfermos ya existentes, y proporcionar el tratamiento que el nivel de la enfemedad demande.

 

Corresponde a la Dirección Central Antinarcóticos (DICAN), demostrar el rol para el cual fue creada y con acciones contundentes unirse al Ministerio de Salud Pública para prevenir el surgimiento de nuevos enfermos mentales, fruto del consumo desmedido de las que debían ser drogas controladas.

 

Socialmente tenemos el compromiso de concienciarnos respecto a la importancia de la salud mental como instrumento para nuestra evolución, en especial, ante la situación que nos afecta.

 

No seamos apáticos, como resultado del COVID-19 el próximo enfermo mental puede estar en nuestras familias.

 

ROQUE J. DE LEÓN B. (MAE)

DIPLOMADO EN COMUNICACIÓN SOCIAL INTEGRAL

MIEMBRO DEL: SNTP Y SINLOPP