La Cura del COVID-19 está al alcance de todos: es la Disciplina

Ultima Actualización: jueves, 06 de agosto de 2020. Por: Roque de León B

Por: Roque J. De León B.

Es sorprendente cómo las diferentes especies que componen la fauna, clasificadas dentro de las categorías que les corresponden tienen sus normas para aparearse y reproducirse según sus  grupos; de igual manera, conocen cuando deben emigrar y regresar desde y hacia su hábitat para lo que tienen establecidas las rutas y formas de protección necesarias.  Mas no comprendemos que los seres humanos conociendo que el Virus COVID-19 pone en riesgo de muerte a quienes lo contraen, ni siquiera por imitación a los animales  seamos capaces de disciplinarnos para cumplir con el protocolo establecido a los fines de no contagiarnos.

 

Al día 5 del mes en curso el mundo sufre y llora por el contagio y muerte de las cantidades aproximadas de 18,500,000 y 702,000 personas respectivamente. De estos casos América Latina y el Caribe cuentan con 5,129,680 y 206,814, mientras que la República Dominicana tiene más de 702,009 y 75,660.

 

A eso hay que sumar la enorme cantidad de seres humanos que han entrado en pánico, ansiedad, depresión ó crisis nerviosas.

 

Aunque mucho se habla de la aplicación de diferentes fármacos, que en la práctica, al decir de algunos facultativos han dado buenos resultados en el tratamiento de esta letal enfermedad, aún científicamente nada está confirmado al respecto, y algunos gobiernos ni siquiera camas tienen para ofrecer a los ciudadanos contagiados.

 

Si bien es cierto que se habla del avance sobre el descubrimiento de posibles vacunas que podrían estar disponibles en el mercado para el próximo año 2021; tenemos que recordar que, de estas existen para prevenir la gripe y hay que preguntar cuántas familias puedan acceder a las mismas debido a su alto costo.  Aunque no desconocemos que a través del Sistema de Salud Pública en nuestro país se le suministra a las embarazadas y a los niños una serie de vacunas que para un número importante de la población, de otra manera sería imposible obtenerlas.

 

Debemos resaltar que, el virus más reciente y que mayor pánico provocó en la población, y aún permanece vigente en el mundo es el "Virus de Inmunodeficiencia Humano (VIH)"; diecinueve años han pasado y aunque se han desarrollado algunos productos que fortalecen el Sistema Inmunológico, todavía no ha sido posible prevenir su contagio y/o curarlo a través del desarrollo de algúna vacuna o fármaco.

 

En la actualidad se abrió una controversia en República Dominicana sobre si se inicia o nó el año escolar, y a pesar de que desde el inicio de esta pandemia los que han seguido nuestros  artículos conocen que la posición que hemos mantenido es de que hay que sobrevivir y aprender a vivir con el Virus; no creo que a la mayoría de los estudiantes y profesores se les haya educado, formado y disciplinado para ir a las aulas en las actuales circunstancias; sería mandar a asesinar a muchas familias juntas de este país.

 

No permitamos que se repita el mismo error que cometió el Primer Ejecutivo de la Nación y los demás políticos, cuando de manera absurda e irresponsable se lanzaron a las calles en los últimos días de la campaña eléctoral provocando que el común de las personas perdiera el respeto por las medidas de control subsiguientes.  Hoy, aún pagamos con muertos las consecuencias, incluido el personal médico, paramédico y enfermeras.

 

Si con todo el tiempo, esfuerzo humano y  recursos económicos que se invierten en nuestro obsoleto Sistema Educativo este sigue siendo uno de los más deficientes del área de acuerdo a las evaluaciones de los Organismos Internacionales correspondientes, no siendo cautos en este momento sólo lograríamos poner en evidencias las causas.

 

Hoy queremos reiterar que la pandemia del COVID-19 no sólo ha sembrado sino que seguirá sembrando en nuestra población desolación, tristeza, dolor, pánico, pérdida de seres queridos, daños emocionales irreparables y el deterioro económico en el núcleo familiar y en el mundo, nuestro país no es la excepción; si no paramos nuestras formas de actuar frente a él en este frágil momento.  

 

Es tiempo de que entendamos que no es suficiente con cuarentenas y toques de quedas en los que ni las autoridades que los imponen creen ni los cumplen.  La proporción de la sociedad concienciada debe iniciar una jornada para hacer germinar la conciencia en aquella parte de la población que no ha entendido que esta enfermedad no nos quitará la vida ni la de nuestros seres queridos si cumplimos y respetamos los protocolos establecidos, que son altamente conocidos por todos.

 

Desde ya corresponde al Departamento de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública, habilitar dispensarios de orientación y Psicoterapia en diferentes sectores para asistir a las personas que se encuentran en situaciones emocionales muy difíciles por la pérdida de seres  queridos o simplemente por el pánico provocado por las situaciones que suceden en su entorno.  Esto Incluye al personal que con tanto amor y dedicación ha estado entregado brindando asistencia a sus conciudadanos, sometidos a un  ambiente muy estresante.  Ellos también tienen familias.

 

Como seres racionales que somos, no carguemos en nuestros hombros el peso que origina la responsabilidad de haber causado la muerte por contagio del COVID-19 a seres humanos inocentes, por no ajustarnos al cumplimiento del protocolo establecido y que conocemos: fortalecer el Sistema Inmunológico, mantener la distancia, higienizarnos permanentemente, no tocarnos la cara con las manos sin lavar y usar la mascarilla.

 

Imitemos a los integrantes de la fauna, "Disciplina" es la clave y nuestra responsabilidad ante esta Pandemia!!

 

ROQUE J. DE LEÓN B. (MAE)

DIPLOMADO EN COMUNICACIÓN SOCIAL INTEGRAL

MIEMBRO DEL: SNTP Y SINLOPP