Primero la suspensión del Estado de Emergencia y ahora la Terminal de Autobuses del Este

Ultima Actualización: lunes, 10 de agosto de 2020. Por: Roque de León B

Por: Roque de León B.

Entendemos que viniendo de los seres humanos comunes, el irrespeto a las normas establecidas es entendible y en ocasiones hasta justificable, pero que el primero entre sus iguales no tenga reparo para cometer esa misma falta una y otra vez, no podemos asimilarlo.

 

El presidente de la República Lic. Danilo Medina, cuatro días antes de que se cumpliera uno de los tantos estados de excepción que se ha hecho aprobar como consecuencia del COVID-19 lo  levantó violentando la ley, para de manera irresponsable integrarse a la campaña electoral de su partido político, y por si eso no fuese suficiente para seguir propagando el virus y desafiando al país; el viernes 7 del mes de agosto inauguró La Parada de Autobuses del Este que fue legalmente paralizada por tres sentencias de  nuestros tribunales, incluida una del Tribunal Constitucional por ésta  ser construida dentro de la zona protegida Del Parque Nacional del Este, declarado como tal en el año 1975 mediante la ley 111 la cual fue violada conjuntamente a la 64-00 de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

 

Ese comportamiento inapropiado del representante del Poder Ejecutivo, denota una vez más, la fragilidad de nuestra tambaleante democracia y la evidente e imperdonable falta de institucionalidad inspirada y motivada por quienes deberían ser ejemplo al momento de imponer el orden.

 

Como sociedad, si de verdad queremos cambios tenemos la responsabilidad de estar atentos  para pasar de ser actores pasivos a activos, nos cuesta muy caro mantener y sostener el sistema de partidos como soporte de nuestra llamada "democracia", ya que no es suficiente con ir a votar; tenemos que dar seguimiento al comportamiento y a las ejecutorias de los que por mandato disfrutan el privilegio de administrar los recursos del Estado.

 

El Parque Nacional del Este está localizado al extremo Sureste de nuestro país, tiene una extensión territorial de 310 km2 incluida la Isla Saona y una gran biodiversidad.

 

No logramos entender cómo  nuestros políticos conociendo la importancia de los ecosistemas para la vida, desde el manejo del poder se dan el lujo de dañarlo con tanta intensidad; eso evidencia su falta de sensibilidad la que es imprescindible en un servidor público.

 

Para detener este estado de desorden y de desobediencia a la regla de convivencia en sociedad por parte de quienes deberían ser el modelo a seguir, las autoridades, como pueblo tenemos que concienciarnos de que aunque deleguemos por mandato del voto la administración de los bienes e instituciones públicas; eso no nos quita los derechos de exigir y decidir como el soberano que seguimos siendo, de acuerdo a nuestra Constitución.

 

Entendemos, es el momento preciso para que las nuevas autoridades dejen como legado e instrumento democrático a la sociedad la figura del plebiscito, y a la vez, se cree un mecanismo de educación que nos enseñe que cuando se asuma una responsabilidad ciudadana tenemos que despojarnos de los intereses individuales y políticos.

 

Seguros estamos que con un instrumento constitucional de esa naturaleza y una ciudadanía concienciada al respecto, resultaría imposible para cualquiera que sean las autoridades electas o nombradas por el pueblo, además de violentar las leyes y burlarse de sus conciudadanos, lograran seguir gozando y disfrutando de tantos privilegios e impunidad como pasa hasta este momento.

 

Los ciudadanos tenemos que dejar de ser espectadores y estar atentos para lograr conjuntamente con las autoridades, que los cambios que requerimos para construir una nueva sociedad donde el respeto a las leyes y los buenos valores sea el ejemplo que nos permee de arriba hacia abajo y viceversa, sea el consenso y la convicción de todos.

 

Si eso se logra y además se legisla para que los presidentes no puedan inaugurar obras algunas antes, durante y después de las elecciones ya no habrá la necesidad de protestar y originar violencia oficial ni ciudadana porque un presidente nueva vez violentó el orden de convivencia en sociedad, la que está obligado constitucionalmente a garantizar.

 

ROQUE J. DE LEÓN B.

DIPLOMADO EN COMUNICACIÓN SOCIAL INTEGRAL

MIEMBRO DEL: SNTP Y SINLOPP