Con todo el respeto y la consideración que merecen las autoridades de salud local, la decisión de no dejar parquear vehículos en el malecón de Puerto Plata, es una decisión desafortunada.

Independientemente de lo que haya sucedido el fin de semana pasado, la medida causa más mal que bien. Me cuenta un amigo extranjero que el miércoles de esta semana estuvo en uno de los restaurantes con unos clientes y de repente fue un contingente policial con una grúa a llevarse los vehículos que estaban aparcados enfrente. Tuvo que salir corriendo a quitar su vehículo y dejar la reunión por mitad. Pagó lo que estaba consumiendo y se marchó.

Aunque suene discriminatorio, la medida no debe ser no dejar parquear vehículos en el malecón, la medida debe ser no dejar consumir bebidas en plena calle y calzada. Pero el que vaya a la playa, el que vaya con su familia a descansar, el que vaya a los restaurantes a consumir deben dejarlo.

Quienes hacen los tumultos no son los que están los restaurantes, sino aquellos que van desde las dos de la tarde y permanece en las aceras tomando alcohol y fumando hookah ocasionando un desorden incontrolable.

Las autoridades deben flexibilizar la medida porque le está haciendo mucho daño el comercio. Siempre que he escuchado al presidente Luis Abinader hablar de la economía, habla de los empleos, de la importancia de los empleos. Esa medida es contra los empleos.

Hay que modificar esa medida.