En nuestro país, penosa y vergonzosamente una propuesta de adecuación del Código Penal, tiene más de 10 años dando vueltas en el Congreso Nacional porque los Legisladores no han tenido el valor para fijar su posición ante la disyuntiva de las Tres Causales del "Aborto".

En las tres Causales se plantea que en los casos en que se compruebe que: el feto tiene mal formación congénita, sea el fruto de una violación o incesto y/o peligre la vida de la madre, se suspenda el embarazo.  

Las Iglesias se oponen a éstas, basándose en la teoría de preservación de la vida desde el momento de la concepción mientras que los grupos feministas representan la defensa de las mismas alegando que les dan a las mujeres el derecho a decidir si traen al mundo una criatura que de alguna manera podría afectar su dignidad y su propio existir; sin que se califique como aborto en el caso de elegir no alumbrar.ñ

Mientras estos enfrentamientos estériles se desarrollan mediáticamente, los responsables de auxiliarse de la ciencia y el sentido lógico para legislar en favor, no de lo que acomoda a un grupo u otro sino lo que más conviene a República Dominicana haciendo uso de su irresponsabilidad e incapacidad habitual, se hacen los indiferentes y graciosos.

Es vergonzoso que en pleno siglo XXI con todo el dinero que despilfarramos en nuestras Cámaras Legislativas, aún el tema de la "Despenalización del Aborto" sea fuente de opinión y de discusión en nuestro país; a la vez que nos sumerja dentro del grupo de países en América Latina que todavía mantienen la oposición al reconocimiento de las tres causales como son: Nicaragua, Honduras, San Salvador, Haití y República Dominicana.

Sigo siendo católico y anti-aborto pero eso no me quita tener un criterio propio y reconocer que en lugar de las Iglesias oponerse a un derecho que enmarcado dentro de esas tres Causales le asiste a las madres; deberían emplazar a los Legisdores para en una reunión franca, abierta y sin hipocresías, de manera responsable se establezcan los límites y controles que demarquen las fronteras hasta dónde se consideran las protecciones y desde dónde se establece como crimen y sus penalidades.

Está claro que la actualización de nuestro Código Penal está paralizada por esta discusión irresponsable, dando la oportunidad a los actores negligentes en nuestro sistema de justicia  mantener en prisión a muchas personas que en ocasiones son inocentes.

La vergüenza que debemos sentir de tener en discusión en nuestras Cámaras Legislativas un proyecto de Ley por más de una década que plantea reconocer las tres Causales del Aborto en nuestro país y aún no tener una decisión; tiene que conducirnos a reflexionar sobre el sistema que los partidos han seguido para presentarnos los candidatos a ser electos para que nos representen y nosotros como sociedad, el nivel de concienciación al momento de seleccionarlos.

Tenemos que aprender como soberano (pueblo) a exigir que a través de una evaluación psicosomética se nos muestre el perfil (capacidades, aptitudes, actitud e intereses) de quines aspiran a cargos electivos.

De esa manera tendremos representantes comprometidos con ellos y el pueblo que le confía su voto.  Al tomar una decisión como la aprobación de un nuevo Código Penal y las tres Causales del Aborto, no tendran que pensar en los intereses particulares y manipuladores ni en el dedo acusador de quienes se creen exclusivos y que piensan que siempre deben ser complacidos.

Nuestros ciudadanos e instituciones no pueden seguir pagando privilegios a personas que como los Legisladores, lejos de contribuir al Crecimiento del país, con su actitud bacilante e irresponsable al momennto de cumplir con su deber (Legislar a favor del Pueblo!!) nos estancan a todos.

ROQUE J.  DE LEÓN B. (MAE)

DIPLOMADO EN TECNICAS DE COMUNICACIÓN SOCIAL INTEGRAL

MIEMBRO DEL: SNTP Y SINLOPP