A PROPÓSITO DE UN ESCRITO DE DAGOBERTO TEJEDA SOBRE NUESTRO CARNAVAL Y LA CAMPAÑA MERCADOLÓGICA DE FALSEDADES SOBRE EL MISMO

Ultima Actualización: viernes, 05 de febrero de 2021. Por: Rafael Hernandez

Por: Rafael Hernández

Durante los años finales del siglo XX hasta entrado el SXXI en sus primeros años, la mayoría de las personas que escribían sobre el Carnaval, a través de diversos medios y especialmente en los brochures de Ucave-Cocave, periódicos, redes y otros medios de promoción del mismo, se habían adscrito a una tesis planteada por don Mario Concepción, de cuyos ejemplares conservo suficientes copias en mis archivos, de que el Carnaval había  iniciado en los juegos entre Moros y Cristianos en que participaba el clérigo Br. Álvaro de Castro en 1514. Como don Mario era un investigador acucioso de la Historia y no encontró ningún documento en qué apoyarse, no dio curso para desarrollar dicha tesis por insostenible. Pero otros la promovieron como una verdad absoluta.
Como siempre tuve una posición opuesta, por los datos que tenía sobre sus orígenes. Incluso llegaron a decir que yo era enemigo del Carnaval, y esto lo decían desconociendo que desde los cinco años estuve ligado al mismo a través de mi hermano mayor quien fabricaba caretas, al igual que Toño en San Antonio, Felipe Abreu y Millo Portes en Villa Rosa. Desconocían que estuve ligado a las comparsas de grupos que presentaban dramas callejeros desde mis primera infancia, hasta que estas desaparecieron, dentro de las últimas crisis que originaron el que llamo Carnaval de las Elites, para consumo turístico, como pasarelas, los domingos en la tarde, y por eso he estimulado la resistencia del Carnaval Folclórico tradicional que se presentan cercanos al mediodía como Marcos La Boa del parque Hostos y Recorrido 47 de Villa Rosa a cargo de Patricio Lantigua, así como lo que se ha estado preparando en Palmarito. ¿Entonces cómo puedo ser su enemigo? Solo soy enemigo de las mentiras y calumnias, felizmente demostrado con el tiempo.
Lo que dice Tejeda a modo de conclusión en su parte del libro que escribió junto a Abreu y Estrella, cuando buscaba datos sobre nuestro Carnaval y se limitó a escuchar las repeticiones en boga, no escudriñó hacia lo profundo y otorga méritos y discursos de logros o de arrepentimientos a quienes él conoció en ese estrecho mundo.  
Lo que Dagoberto Tejeda no dice (porque se perdió en su rol de sociólogo e investigador) es que fui yo en mi documento para discusión intitulado “Visión General del Carnaval de La Vega” (Editora Polar 2001) y en escritos posteriores quien echó por tierra el supuesto carnaval de 500 años, material que hicieron desaparecer por haber pronosticado en el mismo las derivaciones y males que traía ya en 2001 ese modelo que comenzaba a tomar forma.
 Que también en la Tesina publicada por la Revista Científica de Ucateci (año 8 No. 8 de diciembre de 2011 págs. 163-194) sobre el “Origen y Desarrollo del Carnaval de La Vega, Contradicciones en los Historiadores Tradicionales” donde demuestro que el carnaval vegano, si bien hubo algunas ligeras actividades a finales del siglo XIX, fue en los inicios del siglo XX cuando se manifestó su prístina expresión como manifestación carnavalesca y que también fui quien encontró los archivos originales del carnaval vegano, donde están anotados los primeros en disfrazarse, con su dirección, edad, ocupación y dirección de su residencias. Que también encontré a las primeras mujeres veganas en disfrazarse por el 1924. También fui quien estableció las diferencias entre los Bailes de Antifaz llamados Carnavales, que se efectuaban en los clubes privados de las diferentes ciudades 

importantes del país, del carnaval folclórico popular. Al igual que en el caso vegano he diferenciado esta expresión folclórica de la exhibición de pasarelas que de efectúa actualmente en las tardes, a cuya promoción corresponden las falacias denunciadas por Tejeda. Este conoce mis puntos de vista, ya que en un Simposio realizado en la UASD tuvimos la oportunidad de conversar.

Tan pronto alguna institución o persona decida publicar el libro inédito que he preparado con los documentos originales, se conocerán los detalles reales de nuestro Carnaval Folclórico y Popular.
He llamado varias veces a sus productores y promotores a una Mesa Redonda, a una Discusión en Foro pública y abierta, cada quien con sus documentos probatorios, sobre los orígenes del Carnaval, y nunca han respondido; si no tuvieran nada que temer entiendo que a ellos que viven de eso, es a los primeros a quienes conviene establecer la verdad de los hechos.

Con esto no quiero decir que sea el único que tiene la verdad, ni es mi interés el protagonismo, pues por el contrario he mantenido un muy bajo perfil, y he llamado al diálogo, no a guerra. Ignorándome no me van a borrar del mapa.