Mientras hemos estado enfocados en la defensa de Loma Miranda, Loma Guaiguí sufre los embates del crecimiento suburbano desde hace más de 70 años cuando se fueron asentando pobladores en los márgenes de los caminos, el Tanque y sus conexiones que hoy forman un complejo tejido de callejas y callejones. Esta gente devastó la ladera norte de la montaña en su falda, talando, allanando trozos y construyendo con los pinos aún nuevos que les servían como varas y estantes. Pero ahora es una Constructora que ha lotificado la parte siguiente, desde el sur de María auxiliadora o el llamado Altos de Chavón y vecindades hacia arriba, con una serie de trochas por lotes, y si uno sigue la red llega hasta Monte Grande. Ya hay propietarios que están haciendo ranchetas, miradores y cocinas. Para esto naturalmente ha habido que talar miles de árboles al parecer subrepticiamente. Nos conectarán con Bayacanes, Guaco y otras zonas sin que la mayoría del pueblo se esté dando cuenta y las autoridades de Medio Ambiente, bien gracias. No nos oponemos a que los ricos que tienen su dinero vivan bien y disfruten sus cuartos, pero nunca tienen un plan maestro de reforestación acelerada que pueda revertir los daños causados y el pueblo de La Vega es el que está sufriendo las consecuencias cada vez peores con el aumento de la temperatura y la disminución del régimen de lluvias..