Ironías del Destino

Ultima Actualización: jueves, 04 de marzo de 2021. Por: Rafael Hernandez

Por: Rafael Hernández

Las actividades culturales de La Vega eran compartidas con los pueblos vecinos que venían a nuestros actos y de igual manera nosotros asistíamos a los suyos. Incluso a los concursos o certámenes literarios y estudiantiles que realizábamos, concurrían delegaciones nutridas de los pueblos vecinos. Regularmente Moca, la de mayor desarrollo cultural y literario del país aunque no se le reconociera como tal, era una potencia en cantidad y calidad de creadores, participaba junta con Santiago, Salcedo, Bonao, San Francisco y San Pedro de Macorís en todas las actividades que se realizaban en La Vega y a su vez La Vega participaba en los demás pueblos, recibiendo y otorgando merecidos galardones. Moca sigue aún a la vanguardia por la cantidad y calidad de sus creadores que mantienen una febril actividad cultural.

 

Hoy Jarabacoa es un floreciente centro cultural a tomar en cuenta, pues ha convertido en una Institución muy respetable su Recital anual de Poesía de la Montaña, y orientado hacia el turismo su Festivo Desfile anual de Las Flores. Pero desde hace tiempo allí reside una comunidad de pintores de diversos pueblos del país que se mantiene en constante producción.

 

La pujante comunidad de Jarabacoa ha logrado su Casa de la Cultura en manos de sus activistas culturales y no manejado como un centro burocrático “elitizado” del diseño hecho en nuestro pueblo y otros vecinos. Los representantes municipales del ministerio de Cultura han hecho su trabajo a favor de los creadores locales y las entidades culturales han estado funcionando activamente por todos los medios. Allí se ve la voluntad de trabajar unidos continuamente, y eso los llevará muy lejos.

 

La intensidad de las actividades culturales en Moca era tal en el pasado, que cuando en La Vega vino a construirse el teatro de la sociedad La Progresista en 1910, ya en Moca, según Julio Jaime Julia, habían construido dos teatros uno en 1894 y otro en 1900, porque la actividad teatral ya tenía varios años en crecimiento. La cantidad y calidad de los poetas y narradores mocanos nunca ha sido igualada por ninguno de los pueblos vecinos. Hoy Moca tiene la primacía en el Cibao, entiéndase, en el Cibao, en gran parte porque su culto ex Senador Provincial cuenta aun fuera del cargo con un equipo de colaboradores con quienes desarrolla su programa cultural desde antes de ser Senador de la República. El Joven José Rafael Vargas es quien mueve ahora a los grupos y personas de otras ciudades hacia Moca. Allí hemos participado en numerosos eventos en estos últimos años, desde homenajes de reconocimiento a figuras de las letras, la política y todo el quehacer cultural, hasta la exaltación de los mocanos prominentes que constituyen figuras históricas de primer orden.

 

La Vega puede recuperar su primacía cultural, basada en el elemento vegano capaz con que cuenta, pero mientras esto no se entienda, seguiremos muy por debajo de los pueblos vecinos. Es cuestión de aunar voluntades. Siempre hay esperanzas de que las cosas cambien, aunque sea a partir de los aportes que el culto Senador mocano ha hecho a La Vega, como el Reconocimiento a Juan Antonio Alix que se extendió hasta acá. Asimismo La Academia Dominicana de la Lengua y el Ateneo Insular han mantenido a flote el taller literario Federico García Godoy, que hasta ahora se ha llevado el record en la realización de actos culturales en esta ciudad. También el Ateneo acogió al taller literario Letras Veganas y al Rubén Suro dentro de su seno.

 

Estamos alicaídos, pero se trabaja para obtener logros tangibles y la persistencia de los actores culturales, “por insistir en lo que los une y prescindir de lo que los separa”, está dando sus frutos. El programa de participación intensiva por las redes ha renovado el espíritu y ahora tenemos a narradores y poetas vendiendo sus obras, lo que no ocurría desde muchas décadas atrás.

 

Los demás grupos y actores culturales veganos también siguen trabajando, para que haya un movimiento vigoroso y plural, sin exclusiones ni discriminación. Trabajamos para que todos los creadores veganos reciban el apoyo necesario en sus actividades creativas sin importar sus contradicciones con el status quo, porque la riqueza cultural se encuentra en la variedad dentro de la unidad y cierto nivel de competencia decente es necesaria para el florecimiento que necesita esta aldea, para volver a ser el pueblo cosmopolita que una vez fue. Un pueblo que sin egoísmo alguno reconoció la obra y la capacidad de cada vegano de valer, y eso fue lo que lo hizo grande y le dio y seguirá fama en lo futuro.

 

En estos momentos la Fundación Vegana por la Cultura, convertida en otro instrumento para el engrandecimiento cultural de este pueblo ha realizado varias actividades públicas exitosas y es increíble la demanda y ofertas que tenemos para continuar ampliando nuestra programación, ya no solo con recitales, con la narrativa y conferencias, sino incorporando otras actividades culturales. De modo, que no está muy lejano el día en que las delegaciones culturales veganas vuelvan a los pueblos vecinos a conquistar lauros que enaltezcan a todo nuestro pueblo y que seamos de nuevo una referencia para todos los pueblos de la República.

 

Seguros estamos que lograremos nuestros propósitos, pues el equipo que labora en FUNVECU no se detiene ante ningún obstáculo. Pase lo que pase, seguiremos adelante en pro del engrandecimiento y prestigio de nuestro pueblo. FUNVECU nació como su nombre lo indica para La Vega, y hoy con menos de tres años de existencia, estamos colocados en un sitial de honor a nivel nacional e internacional y contamos con nuestro Registro Legal como Fundación Cultural única en La Vega.

 

Nuestra capacidad de trabajo nos condujo casi desde el principio a una alianza estratégica con el Instituto Vegano de Cultura, habiendo laborado juntos en una diversidad de actividades. También hemos intentado lo mismo con La Progresista, pero ellos han decidido seguir su propio camino. Sin embargo, no descartamos su trabajo junto a nosotros cuando ellos lo decidan. Ninguna entidad cultural cuenta con el dinamismo de Funvecu, por su nueva visión sobre el quehacer cultural. Así que seguimos adelante, con los brazos abiertos a todas las corrientes, a todas las actividades y vertientes de la cultura. Ya vendrán sorpresas. Llegará el día no muy lejano, en que los veganos no tendremos que salir de La Vega para participar de actos culturales como no sea en intercambios de igual a igual.

 

Alfredo Rafael Hernández Figueroa, 2.03.21.