El complejo deportivo que construyó el gobierno cuenta con generación eléctrica propia, es decir, su iluminación no depende del fracasado e imperfecto sistema eléctrico nacional, convertido en un barril sin fondo después de que el mismo Estado puso en manos del sector privado las hidroeléctricas, un patrimonio público cuya venta a precios ridículos generó una oleada de protestas que terminó con la dimisión del presidente de esa época.

La desalinización del agua de mar hace posible que las instalaciones cuenten con un suministro permanente.  Hace tiempo los ríos se secaron y el agua subterránea se encuentra altamente contaminada debido a la explotación indiscriminada de los recursos por parte de compañías extranjeras.

Como consecuencia del crecimiento urbanístico de Puerto Plata, la ciudad se ha expandido hacia Montellano y Sosúa, las tres comunidades se han unido, no hay terrenos para más construcciones, la ciudad comienza a crecer de manera vertical y, por fin, el año pasado, después de más de 50 años de lucha, le fue construido su hospital a Sosúa.

Fueron 50 años de reclamos; ya Sosúa tiene su hospital.

La construcción ha sido un logro del gobierno socialista del partido Alianza País.