Haití abandonado y a la deriva

Ultima Actualización: jueves, 11 de noviembre de 2021. Por: Rafael Hernandez

El enviado norteamericano ha dicho tajantemente, que esta comunidad dejará que sea Haití quien resuelva su problema.

La Comunidad Internacional, a la que el presidente Luis Abinader ha clamado para que se haga cargo de Haití, acaba de responder. El enviado norteamericano ha dicho tajantemente, que esta comunidad dejará que sea Haití quien resuelva su problema.

En cierto modo le concedo la razón. Cuando veo las turbas por las calles de los pueblos haitianos, especialmente en Puerto Príncipe, comportándose como hordas, arrasando con toda la infraestructura productiva y la propiedad privada, utilizando la tea incendiaria, siempre me he cuestionado ¿para qué darle algo, si todo lo destruyen y siempre estarán empezando desde cero?

Y cuando veo que los alimentos que les donan son vendidos en los mercados de la República Dominicana, también me pregunto ¿por qué esos alimentos tan necesarios para saciar el hambre de ese pueblo no están llegando a sus depauperadas poblaciones? ¡Ah! ¡La mafia gobernante y las pandillas se apropian de todo y lo venden…! Y nada llega a manos de los necesitados.

Cuando veo que la ropa y zapatos donados a Haití son vendidos en las tiendas de Pacas en República Dominicana me pregunto ¿por qué esta ropa no llega donde hay tanta desnudez? Sencillamente por la misma razón del párrafo anterior.

En estos últimos tiempos hemos visto un Haití a la deriva ante la indiferencia de todo el mundo. A nadie le duele, aunque haya inundaciones y terremotos, la destrucción de las turbas es mucho mayor. Esto duele, porque se trata de una población desesperada por la atroz miseria en que ha sido sumida por sus ricos propietarios. Sí, por sus propietarios, porque la mentalidad tribal y semifeudal de su clase dirigente así lo ha dispuesto. Al ritmo que va, cada banda proclamará un reino o una república independiente en cada una de las regiones bajo su dominio. Ya ha pasado anteriormente, allí ha habido, reinos, repúblicas e imperios.

Ahora bien ¿por qué existe Haití? Por las debilidades y la política errada de España en los años en se inició como potencia colonial, que provocó con sus medidas radicales problemas peores que los que esperaba corregir. Fueron miopes ante la realidad de los intereses imperiales europeos.

Para evitar el contrabando en las costas norte y occidental de esta isla, mandaron a despoblar e incendiar a Puerto Plata y Montecristi, , y trasladar población y ganado a las cercanías de Santo Domingo, creando con ambas la población de Monte Plata. Con las de Bayajá y Yaguana que sufrieron la misma suerte, formaron a Bayaguana. ¿Y el ganado donde quedó?

Entonces al quedar despobladas esas inmensas regiones, cuando los contrabandistas y filibusteros no encontraron colonos para contrabandear, vieron una gran oportunidad de cazar su propio ganado. Así pieles y carnes les salían gratis (bucaneros y filibusteros se enriquecieron). Cosecharon el tabaco que habían abandonado los antiguos pobladores y los víveres de sus conucos. Así que también construyeron viviendas y formaron pequeñas y prósperas aldeas. Mientras la isla en su parte española entró en un período de hambre y miserias. Cuando España se dio cuenta, envió pelotones de 50 hombres a combatirlos y despojarlos, haciéndolos refugiarse en la isla Tortuga, pero tan pronto se iban esos pelotones, volvían a sus predios. La islita se convirtió en un fortín y espacio de forcejeo entre franceses e ingleses contra España. Pero España volvía a combatir a los intrusos en la zona norte y oeste. De modo que pidieron la colaboración y apoyo de Francia, entonces rival de España, quien le nombró un Gobernador (Bertrand D’Ogerón) quien cruzó desde La Tortuga y encontró muy débil la defensa española, proponiéndose incluso tomar a Santo Domingo. A su muerte le sucedió Pouancay. Tras la firma del Tratado de Paz en Nimega en 1678, hubo distensión y comercio entre ambos sectores en la isla, pero los franceses iban en aumento y se hacían más fuertes y exigentes de espacios territoriales, y tras el tratado firmado en Ryswick en 1697 recibieron el impulso para mayores exigencias y fortalecer sus posiciones ya como una colonia francesa. Llegaron hasta Santiago ante la debilidad española donde se habían enseñoreado, creando haciendas y plantaciones desde Santiago hacia todo el occidente, mientras España reclamaba y desalojaba a los mismos, hasta las márgenes occidentales de los ríos Dajabón y Pedernales, y en junio de 1777 se firmó el tratado fronterizo definitivo en Aranjuez, que tiempo después fue violado por los colonos franceses, ante el poco interés y ninguna capacidad para vigilar dicha línea. En 1895 fue cedida esta parte de la Isla a Francia, pero no se ejecutó hasta la ocupación napoleónica en 1802.

El 1º. de enero de 1804 los revolucionarios negros, antiguos esclavos vencieron al ejército francés y proclamaron su Independencia de Francia, bajo el nombre de Haití, pero sin ocupar esta parte de la isla, que quedó bajo el dominio francés hasta 1809 cuando tras derrotar a los franceses en Palo Hincado los colonos criollos decidieron volver a los brazos de España (España Boba). En 1821 Núñez de Cáceres creó aquí el Estado de Haití Español de cortísima duración (Independencia Efímera), debilidad que fue aprovechada por el presidente Boyer para unificar toda la isla bajo su mando (1822-1844), durante el cual trató a los dominicanos como minoría y la sometió a una dura represión y tiranía, de la cual nos libramos el 27 de febrero de 1844 al proclamar nuestra Independencia como República Dominicana. Como ustedes pueden ver, el alegato haitiano de que a ellos les pertenece hasta Santiago es una falacia desde el comienzo hasta el final. De este lado de la isla nada les pertenece. Nada les debemos, sino todo lo contrario. Francia los explotó y los despojó de sus finanzas. Ellos sí les deben, nosotros no. Jamás pueden dejarnos la solución de su caso a nosotros. Pero preparémonos a sufrir ahora todas las condenas internacionales de la ONU y su Comisión Internacional de los Derechos Humanos, ante la inoperancia de la OEA en manos de un payaso que solo baila la música que agrada a los Estados Unidos. Estemos alertas pues, habrá muchas intromisiones en nuestros asuntos internos y mucha presión, que ojalá Abinader pueda resistirlas. 10.11.21 Alfredo Rafael Hernández.