Tal Vez no Vuelva a Ocurrir Ramiro Francisco En el marco de la conmemoración

Ultima Actualización: lunes, 28 de febrero de 2022. Por: Ramiro Francisco

Del Aniversario 2016 del nacimiento del Patricio Matías Ramón Mella, todo transcurría dentro del protocolo en la Catedral San Felipe, hasta que ocurrió.

Y sucedió tal vez, como una buena señal o lección de advertencia. Se mencionaban los nombres de las autoridades presentes y a aquellos que representaban, los que por alguna razón no estaban en cuerpo y alma. Estudiantes porta-banderas de diferentes escuelas y colegios engalanaban aquel sagrado lugar. Los niños y jóvenes, de la escuela que lleva el nombre del Patricio y bajo la dirección de Andrés Ovalle, ayudaban en la entonación de los cánticos espirituales.

 

Algunas palomas, hacían gala de sus destrezas en el vuelo y salían de inmediato. Autoridades civiles y militares concentrados en la hermosa actividad cuando de repente, se alcanza a ver una señora que incursiona en el área del Altar Mayor, abraza a uno de los sacerdotes y continúa luego, acariciando una de las imágenes.

 

En principio creímos, se trataba de alguien que estaba en el programa como solista o algo parecido…y que andaba en esa área sagrada. Terminada lo que para ella fue su tarea, salió por la puerta que da hacia la Plaza. Ante la atónita mirada de los presentes. Solo habían transcurrido algunos minutos, cuando por la misma puerta por la que salió la señora, entra un joven con un atuendo muy similar a los chamanes Incas, Aztecas o Mayas. Se sitúa, frente a frente al Altar. Exactamente en la alfombra roja.

 

Realiza algunos ademanes, se quita el gorro y lo arroja al suelo. Tenía bajo este, otro pequeño gorro de color rojo y se lo coloca en la cabeza y emprende la retirada hacia la puerta principal con el asombro de todos. Me permito, hacer la salvedad, que en momento alguno, ambas personas nunca dieron muestras de una actitud hostil o amenazante. ¿Qué hubiera sucedido en caso contrario? La primera persona, ¿Es conocida allí? ¿Por dónde entró a esa área del altar? ¿Con permiso de quién? ¿Será acaso que la misma Divinidad o Providencia, ha permitido que esos casos ocurrieran ante la presencia de todas esas autoridades, para que ayuden a formular planes preventivos?

 

Tal vez no vuelva a ocurrir.