Todavía Moca era una dependencia de la provincia de La Vega, pero siempre tuvo una cierta autonomía de la cabeza de provincia. Pero eran parte de La Vega. Lo serían por 24 años más hasta que en 1885 fuera creada la provincia Espaillat, con Moca como común cabecera.

El 23 de marzo en toda la provincia, ante los representntes de cada municipio que eran los llamados Comandantes de Armas, reunidos en la municipalidad de La Vega, se dio a conocer la ya consumada Anexión a España. Allí no hubo protesta alguna, sino aceptación forzosa y firma de cada representnte. Sin embargo, el disgusto era generalizado.

En S. F. de Macorís, que también era dependencia de La Vega, el coronel Juan Esteban Ariza al leer la proclama ante el pueblo recibió la más atrevida repulsa del pueblo y con su mentalidad represiva se atrevió a dispararle unos cuantos canonazos, dejando muertos y heridos.

En Moca se fue gestando un movimiento que culminó el 2 de mayo cuando el coronel José Contreras y Cayetano Germosén, encabezando un grupo de más de 30 cabecillas, se lanzaron contra la Fortaleza y la tomaron a sangre y fuego.

Una acción temeraria, a sabiendas de que allí el comandante era el General Juan Suero, apodado como el Cid Negro, por su arrojo y valentía fiel seguidor de Santana y por lo tanto de los espanoles que pisoteaban nuestro terruño.

Al siguiente día el general Suero reconquistó la fortaleza, y el destino de los 4 principales cabecillas fue fatal. Cada mocano debería tener en su cabecera el libro del poeta Juan José Ayuso intitulado "Historia Pendiente: Moca 2 de mayo de 1861"editado por el AGN volumen cxix en agosto de 2010, basado en la conferencia que con el mismo título pronunciara en la Academia de la Historia Emilio Cordero Michel en 2004.

Sencillamente la Villa Heróica nunca debe olvidar un episodio tan significativo.