Fe en Cristo

Ultima Actualización: viernes, 06 de mayo de 2022. Por: Karleny Cabrera

Por: Karleny Cabrera

Hoy día hay mucha confusión en el pueblo de Dios cuando se habla con referencia a la fe. Esta no es decir “por fe lo voy a hacer” sin Dios haberte dirigido para ejecutar eso que estás pensando. Dice el libro de hebreos, capítulo 11, verso 1: “Es, pues, la fe, la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”.

Esto quiere decir que la fe es caminar bajo la perfecta voluntad del Señor; que Dios trate contigo (porque él habla), te dé una palabra o promesa; tú la creas desde ese momento; y aunque no estén los medios para que se cumpla lo que Dios te habló, y veas lo contrario de lo que él te dijo; sigues firme, confiando, y defendiendo lo que el Padre Celestial te prometió, porque estás seguro de que quien te habló, va a cumplir tal cual dijo; pues él no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta: Números 23:19.

Es necesario que el hombre vea un panorama totalmente diferente y contrario a esa palabra que Jehová dio; pues, de esa manera, la fe del creyente es probada. Quien deja de creer por mirar lo inverso a la promesa de Dios; nunca verá la mano de Cristo obrando a su favor; pero, si sigue firme y creyendo fielmente, esa promesa llegará, y su fe crecerá.

En la Biblia podemos ver la historia de Abraham, quien fue llamado padre de la fe por la manera en que creía a Dios cuando le hablaba y aun viendo manifiesto lo contrario, seguía creyendo lo que el Padre Celestial había tratado con él. Abraham era un hombre obediente al Señor; se movía en fe y su creencia en el Altísimo estaba por encima de todo lo que pudiera poseer.

Amigos, al pueblo de Cristo le hace falta fe. Dicen que creen en el Señor, pero cuando viene la situación buscan refugio en las cosas del mundo. ¿En qué Dios están creyendo? El Todopoderoso de ayer es el mismo de hoy y lo que hizo con Por Karleny Cabrera esos hombres y mujeres de la antigüedad lo puede hacer otra vez, y aun mayor, si se cree con fidelidad.

El Señor Jesucristo trata con el hombre, promete y cumple. El problema está en que los creyentes a veces dicen “yo creo en Dios” y luego actúan sin recibir confirmación del Espíritu Santo; se mueven a hacer lo que quieren porque, supuestamente, creen en Dios, y piensan que tendrán su respaldo. Si actúan así, no lo están haciendo en fe; no saben si eso que van a hacer es o no la voluntad de Dios.

Amigo lector, pide a Dios que te enseñe a creer en él y que aumente tu fe, ya que sin esta es imposible agradar al Señor y obtener el galardón de la vida eterna. Caminar en fe es andar bajo la perfecta voluntad de Jesucristo. Todo aquel que obedece a Dios obra en fe.