El problema del tránsito y la planificación urbana de la Vega

Ultima Actualización: miércoles, 25 de mayo de 2022. Por: Rafael Hernandez

Por: Alfredo Rafael Hernández Figueroa

Tenemos un largo tiempo tratando esta sensible problemática. Nuestra Alcaldía tiene su departamento de Planificación Urbana, integrado por un personal a quien toda la ciudadanía e atribuye una gran competencia profesional. Sin embargo, este problema del tránsito se coloca cada día sobre el tapete, debido al desbocado crecimiento de la masa vehicular circulante en el espacio urbano. Los “dealers” están full con tablazos de vehículos nuevos y usados de todas las marcas y modelos. Además las facilidades que tiene la gente para montarse y resolver el problema personal del transporte suma día a día más vehículos a nuestras ya atestadas calles.

Hace tiempo que propusimos la No circulación de camiones en el área urbana durante el día y que las compañías de abastecimiento utilizaran una central o almacén en las afueras de la ciudad para que utilizaran camionetas pequeñas para el abastecimiento de la atestada área comercial. Esto en parte ha dado resultados pues no todos han entendido esa necesidad.

También propusimos sacar a las afueras de la ciudad las llamadas Paradas de Vehículos de transporte interurbano que ocupan áreas por las cercanías del cruce de la Avenida Riva con la antigua autopista Duarte, el parque Padre Fantino, el área circundante del Mercado Municipal, Quito Patio y Parque de Las Flores. Eso implicaría dos cosas: 1-La creación de líneas de concho con microbuses desde dichas paradas a la ciudad, porque si se sigue utilizando los carritos de concho, no estaremos en nada. Tiene que hacerse con rutas cronometradas, para que el ciudadano sepa en cuantos minutos pasará la siguiente y pueda planificar su ruta en la ciudad. 

2-La búsqueda de una explanada en las afueras antes de que las urbanizaciones  se sigan desarrollando para crear una Estación Central donde cada Parada tenga su ubicación y espacio de parqueos suficientes.

Sin embargo, aún no renunciamos a la idea de que el Parque Las Flores sea convertido en un Parqueo Municipal de varios niveles, con una inversión que todos sabemos tendrá un rápido retorno. Eso se paga solo y en breve plazo sin tener que explotar con altas tarifas a los usuarios.

¿Dónde ha estado la pésima planificación del espacio urbano?

Cuando la primera oleada de tránsito motorizado de los años cuarenta, se realizaron diversas construcciones en la ciudad sin siquiera una calzada holgada ni mucho menos áreas de Parqueo, como fueron El Palacio de Justicia (hoy Obispado)  y el edificio del Ayuntamiento, sumándose a otra construcción que desde 1923 como el local del Casino Central fue construido sin la menor idea de parqueo en esa misma área, al igual que el Royal Palace en 1926, a sabiendas de que serían lugares concurridísimos de personas de cierto nivel económico que no asistirían a pie. Hace años que hay que construir un nuevo Palacio Municipal en un área con suficiente espacios para circulación interna y parqueos. Ya hay que construir otros edificios para Gobernación exclusivamente y un Palacio de la Policía decentes y parece que cuando vengan a despertar solo quedará disponible la loma de Guaiguí para eso.

Cuanto comenzó la gran expansión urbana de la década de 1970 no se pensó en exigir para cada ensanche o urbanización una vía central con suficiente ancho, y la mayoría tienen calles  y callejones inadecuados.  Tampoco el Consejo Municipal tuvo propuestas de abrir vías, romper calles y edificaciones para construir arterias que pudieran viabilizar el tránsito urbano y ni siquiera una Avenida de Circunvalación. Igual se siguen autorizando nuevas urbanizaciones y construcciones en la ciudad sin áreas de parqueo o con parqueos que utilizan las calzadas y lanzan a los peatones a las calles de manera irresponsable.
Nadie sabe de dónde surgió la idea de construir la nueva catedral en ese lugar tan inadecuado para ese tipo de arquitectura, sobre todo cuando en el tiempo que se construyó había bastantes fincas cercanas donde pudo construirse y ambientarse al igual que la Basílica de Higüey. Pero de ñapa se tragó el parque, las calles Cristino Zeno, Padre Adolfo, Sánchez y Mella mutiladas, restándole fluidez al tránsito vehicular en la zona.

Pero lo peor  nos sigue atacando. Cuando se construyó el edificio de Oficinas públicas en una extensa sabana, diseñaron un cuchitril donde no cabía ni la cuarta parte de las oficinas públicas, con solo tres niveles, sin corredores ni pasillos, una escalerita que no respondería ni mínimamente en casos de emergencia y ni una sola escalera de emergencia por ningún otro lado. ¿Hubo planificación? y si la hubo por qué no investigaron cuáles oficinas ni qué espacio necesitarían. Y lo grave fue que lo construyeron y dejaron todo el terreno baldío sin construirle siguiera los suficientes parqueos a los empleados  que laborarían ahí ni mucho menos al público.  Pero todavía gravísimo, pues nadie vio el problema y comenzaron a repartir el terreno a otras entidades, en vez de resolver el problema planteado. 

Luego no sabemos a quienes se les ocurrió adaptar el viejo local del Partido Dominicano como Palacio de Justicia, careciendo esa área de espacios para parqueos y ahora todo el Barrio X se llena de vehículos desde las siete de la mañana y en el caso de la calle Mons. Panal hasta más allá de la Av. Imbert y hacia el Oeste hasta la calle Padre Billini.  

Sin embargo, todavía se siguen haciendo propuestas de crear calles peatonales en el centro de la ciudad y de reparar viejas ruinas para convertirla en escuelas y centros culturales donde también asistiría mucha gente montada. Recuerdo la primera propuesta que le hicieron a Balague para venderle el edificio del Casino Central, y cuando vinieron los técnicos de la OISOE lo descartaron porque estaba en una vía de amplio tránsito y carecía de parqueo. Hoy se negocia convertirlo en escuela de Bellas Artes, y hay un clamor ciudadano en ese sentido, y sabemos que “la prisa y la desesperación tienen cara de hereje”. Sabemos con lujo de detalles por qué La Vega no tiene su Escuela de Bellas Artes moderna. Poderosos intereses se opusieron cuando Tony Rivera era Senador y cuando la Síndico Gladys García donó el terreno frente a la fortaleza con la única condición de que se preservara la cancha.

Ya antes nos habíamos convertido en un pueblo retrógrado, cuando la UASD planificó levantar aquí su primera Extensión Universitaria. Los prohombres e instituciones de este pueblo se opusieron porque eso era “comunista”, y como La Vega lo rechazó, San Francisco de Macorís se movilizó y lo logró, y con ello despegó ese pueblo hacia el progreso convirtiéndose y arrebatándole a La Vega la primacía del Nordeste. Su extensión e importancia comercial casi cuadruplican a La Vega. Otro rechazo ocurrió dos años más tarde cuando se construyó el nuevo Liceo Don Pepe Álvarez a fin de aplicar la Ordenanza 1’70 que reformaba la Educación Media para la formación de carreras técnicas. También fue rechazado porque habría que nombrar profesores egresados de la UASD que a juicio de las autoridades del Liceo y de la ciudad también eran “comunistas”. Bonao, Santiago, Salcedo y Macorís hicieron sus reforma en los Liceos y hoy sus técnicos patean a La Vega y han dado brillo a sus pueblos, mientras nosotros ahora clamamos, casi mendigamos por un local para un centro menor de la UASD que no califica como Extensión, pese a aquellos sueños de antaño de “La Vega, ciudad Universitaria” por la gran cantidad de bachilleres que graduaba.

Entonces este pueblo ha sido condenado a eso. A mendigar boronitas. No tiene un grupo de presión, ni instituciones y autoridades con la suficiente visión para pensar en grande, pedir y presionar en grande y así planificar en grande y pasar a ser una ciudad grande como lo merece su gente. Miren la vagabundería del Parque Lineal de El Riito. “Los líquidos buscan su nivel” dice un principio elemental de la física, y todo el entorno montañoso y declives del terreno apuntan hacia el viejo lecho del Camú, porque la naturaleza pasó millones de años modelando este relieve, en el cual hagan lo que hagan siempre habrá inundaciones y precisamente abarcarán zonas donde antes no se inundaba. Responsablemente ARHF 25 de mayo 2022.