A propósito de la declaración jurada de Fulcar

Ultima Actualización: miércoles, 10 de agosto de 2022. Por: Artículo Invitado

Por: Yesenia Álvarez

Estamos en alerta y vigilantes. Como han sido tan activos o diligentes para una cosa y otras no, hasta para justificar su desempeño en la institución, sería muy saludable que hagan su declaración jurada cuanto antes y así dejar sus cosas claras.

 

 

Entiendo que el ministro Roberto Fulcar Encarnación, el hombre de las perritas y de las orquídeas, el del cuadro de pintura faraónica; ha sido muy diligente al solicitar una auditoría de su gestión a la Cámara de Cuentas.

 

Debió depositar junto a dicha solicitud de auditoría, su declaración jurada de patrimonio o de bienes, tal como lo indica la ley núm. 311-14, que instituye el sistema nacional de declaraciones juradas de patrimonio de los funcionarios y servidores públicos y a la que están sujetos todos los servidores públicos cada vez que abandonen, inicien, sean reelegidos o removidos a un cargo.

 

Esa responsabilidad la tienen todos los funcionarios que han presentado sus cartas de renuncia; deben hacer su declaración jurada de patrimonio, aunque la mayoría están dentro de plazo de treinta días que es lo que establece la ley para entregarla.

 

Estamos en alerta y vigilantes. Como han sido tan activos o diligentes para una cosa y otras no, hasta para justificar su desempeño en la institución, sería muy saludable que hagan su declaración jurada cuanto antes y así dejar sus cosas claras.

 

Por otro lado, sería muy favorable para el presidente, que, al momento de designar, remover o cesar a un funcionario de los sujetos obligados al cumplimiento de esta ley, indicar en su decreto la obligación de cumplir con ella. ¿O sería redundar?

 

En esa tesitura, hacemos un llamado al ministro Fulcar en el sentido de que la ciudadanía está esperando su declaración jurada de bienes, sin olvidar la de  Lisandro Macarrulla y la de los demás renunciantes.