El Censo Nacional del Futuro

Ultima Actualización: miércoles, 23 de noviembre de 2022. Por: Maria Cristina Gonzales

Al parecer muchos de quienes dirigen no se han percatado de que la Pandemia del Covid 19 cambió la manera de ver la vida y afectósensiblemente a una gran parte de los dominicanos en su forma de responder frente a las mismas acciones que hacían parte de su cotidianidad antes de la pandemia.

Observando la apatía con que la población ha respondido al empadronamiento del Censo Nacional y muy  al margen de quienes se opusieron con razón o sin ella. Esta respuesta de la ciudadanía debería ser una oportunidad para que en el próximo Censo Nacional las autoridadesanalicen si la metodología debe ser otra.

Al parecer muchos de quienes dirigen no se han percatado de que la Pandemia del Covid 19 cambió la manera de ver la vida y afectósensiblemente a una gran parte de los dominicanos en su forma de responder frente a las mismas acciones que hacían parte de su cotidianidad antes de la pandemia.

Quienes no midan esa realidadles falta visión de futuro, la vida de los ciudadanos no tiene el mismo enfoque, mejor o peor eso no lo sé, dejo esa parte de medición  a los profesionales de la salud mental y de la conducta. El caso que nos ocupa es cuestionar y analizar que tan complejo le resulta al estado dominicano cambiar el método de Censar como por ejemplo desarrollar un Software que se pueda actualizar y reutilizar en el que cada ciudadano  pueda acceder y registrar sus datos. Así la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) solo tendría que desplazar personal hacia aquellos lugares donde la tecnología no llegue o que las personas tengan dificultad para el uso de dispositivos electrónicos.

Si el estado creó el Instituto Tecnológico de Las Américas (ITLA) tiene universidad pública como la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y  el país cuenta con otras instituciones privadas similares a las mencionadas, tal vez no le sería  tan difícil coordinar esa tarea a jóvenes desarrolladores, modernizar la metodología de registros de información  y combinarlo con los empadronadores presenciales.

Extrañamente aquí prefieren los métodos de a pies, donde el presupuesto tal vez sea mayor y el manejo del recursos fluya por las manos de muchos y se permitan salir en las noticias por retraso en los pagos de viáticos a quienes empadronan.

No deberían olvidar que las humeadoras pasaron de moda, la telefonía análoga también, sin embargo el estado escoge seguir con metodología obsoleta y compleja. El abanico del estado no mueve las aspas en ese aspecto.