Aún Estamos a Tiempo...

Ultima Actualización: lunes, 12 de diciembre de 2022. Por: Roque de León B

Recuerdo que en nuestro país el Dr. Joaquín Balaguer Ricardo fue un visionario y protector de la naturaleza por lo que a través de resoluciones fue creando las "Reservas Científicas", Parques Naturales y los llamados "Santuarios" para los cuales más tarde hizo aprobar Leyes que garantizaran su respeto y real preservación.

Aún estamos a tiempo de salvar muchas cosas incluida la moral pública pero esta vez me referiré a nuestro Medio Ambiente en lo concerniente a la parte ecológica, que es determinante para la supervivencia en nuestro hábitat y que parece que a nadie le duele ni le importa.

Recuerdo que en nuestro país el Dr. Joaquín Balaguer Ricardo fue un visionario y protector de la naturaleza por lo que a través de resoluciones fue creando las "Reservas Científicas", Parques Naturales y los llamados "Santuarios" para los cuales más tarde hizo aprobar Leyes que garantizaran su respeto y real preservación.

Con el surgimiento de la industria de las granseras y los agregados más los niveles de corrupción generados por la misma en el tramo de las aprobaciones de permisos y más, de manera progresiva se ha dejado a un lado el amor y cuidado hacia la madre naturaleza; eso no es exclusivo sólo de República Dominicana.

El efecto de esa atrocidad lo comprobamos en la desaparición de las cañadas y los ríos por los desmontes en sus riveras y en las montañas así como la destrucción de estas y los bosques secos, de igual manera la degradación y desnaturalización de los océanos por la contaminación de todo tipo, depredación de las especies marinas, ataques despiados a los manglares, entre otros. 

Cada vez sentimos que los fenómenos naturales son más impredecibles y destructivos, en la época ciclónica las tormentas y huracanes con gran facilidad cambian sus trayectorias tornándose en sorpresivos y destructivos así como las lluvias dejan a su paso grandes inundaciones y marcan negativamente a los seres humanos que la sufren porque, hemos destruido las porosidades normales de los suelos y muy especialmente, las de las montañas.

A eso debemos añadir que no importantizamos la misión de los bosques secos que regularmente están en terrenos elevados como en el entorno del Túnel de Altamira-Puerto Plata, ellos son los que provocan las constantes lluvias en esa zona y con sus raíces deben preservar húmedos esos suelos anormales.

No obstante la importancia de esos espacios vemos de que manera cada mañana desfilan hacia y a través de ellos una hilera de camiones y retroexcavadoras que en muy poco tiempo los convierten en grandes montañas de agregado para el uso de las tantas procesadoras que están instaladas en esa zona; no hay autoridad alguna que detenga o explique este crimen de lesa humanidad.

República Dominica es comoromisaria de los famosos Objetivos del Milenio, la preservación del medio ambiente es uno, cabe preguntar qué se ha hecho o se está haciendo al respecto.

Vale decir que hasta que los dueños de esos capitales tengan raíces en todos los gobiernos por los recursos que invierten en las campañas electorales que le dan el aval para hacer eso libremente y que le entreguen en nuestro país las construcciones de: calles, carreteras, puentes, avenidas y más, esta situación se mantendrá.

Mientras esto continúe sucediendo no podemos decir que tenemos gobiernos sino que existen grupos económicos que designan en la administración de los bienes públicos equipos de individuos a sus órdenes y servicios, que para no contradecirlos son incapaces de hacer cumplir nuestro marco jurídico y mucho menos de garantizarnos la supervivencia a través de la preservación de un hábitat sano y amigable para la vida.

Aún estamos a tiempo y como sociedad debemos asumir nuestra cuota de responsabilidad para garantizarnos que República Domicana sea de todos y gobernada por los mejores equipos de hombres y mujeres sin importar: colores políticos, raza, sexo, posición  economica ni social; de esa manera construimos una Nación equilibrada,  responsable y sobre todo con equidad.