Los movimientos comunitarios

Ultima Actualización: lunes, 17 de abril de 2023. Por: Roque de León B

Bastaría con pasearnos próximo a los lugares por donde están los cauces de algunas cañadas y riachuelos que nacen en la Parte Sur de Puerto Plata.

Cuando tenemos la oportunidad de caminar por las calles de nuestra ciudad muy en especial por las de nuestros Sectores Populares, confirmamos las razones por las cuales organizaciones de la Sociedad Civil como La Federación de Juntas de Vecinos reclaman en las calles y ante algunas instituciones del Estado, la solución a algunas de las tantas miserias que han golpeado y siguen golpeando a sus representados.

Bastaría con pasearnos próximo a los lugares por donde están los cauces de algunas cañadas y riachuelos que nacen en la Parte Sur de Puerto Plata y que con sus aguas pestilentes mezcladas con todos los tipos de sustancias, incluidas heces fecales, contaminan todo su entorno al deslizarse en su trayectoria hacia el Océano Atlántico. 

En ese paseo notaremos cómo se ha permitido y se continúa permitiendo por puro populismo y politiquería ocupar y arrabalizar esos   espacios que por la irregularidad de su terreno son inhabitables, lo que imposibilita la instalación de forma normal de los servicios básicos: agua potable, cloacas y  electricidad, por lo que su propia naturaleza los convierte en inhumanos para su hábitat.

Esas y otras realidades motivan a las organizaciones comunitarias a organizar movimientos sociales direccionados en la búsqueda de soluciones por parte de las autoridades competentes.

En ocasiones estas últimas se hacen de la vista gorda y no prestan atención a los reclamos, lo que conlleva de manera innecesaria a la radicalización de los mismos.

En esas situaciones lo que más llama la atención es que de forma irresponsable algunos funcionarios sin importar quién gobierne, en ocasiones califican  los justos movimientos comunitarios como  políticos y en contra del gobierno y, peor aún, encuentran eco en personas que están en los medios de comunicación y que parte de su misión es distorsionar en ocasiones, la verdad.

Los movimientos comunitarios también son torpedeados desde el interior de las organizaciones que los lideran ya que todos los partidos instruyen a sus miembros a que asalten las direcciones de estas, irrespetando de esa manera el sentido de la misión de un real dirigente comunitario y la de un representante político, sin importar que sea opositor o gobiernista.

Los reales comunitarios y dirigentes comunitarios agrupados en las instituciones de las que de  ninguna manera buscan lucrarse, hay que preservarlos para mantener con vida esas estructuras sociales que en determinados momentos tanta falta hacen para al menos denunciar, cuando se atreven, tantos males que otros intentan ocultar y callar.

Los puertoplateños de buena memoria recordamos que hace unos años la Junta de Vecinos del Sector Los Bordas tras librar una gran lucha, logró con ella que el gobierno de entonces asumiera la responsabilidad de reencauzar las materias fecales que rodaban por sus calles, para eso desembolsaron más de seiscientos millones de pesos a un constructor local el cual colocó unos tubos de metal de Sur a Norte, hoy ya están destruidos y Puerto Plata paga de nuevo el precio, pestilencias y contaminación por doquier.

Esa y otras situaciones son las que empujan a los que dan la cara por los que no se atreven a hacerlo por múltiples razones, entre ellas serios compromisos, muchos de esos que ocultan la cabeza en el momento que se requiere que la saquen son los que más tarde logran ser funcionarios electos o nombrados y desde su nuevo "estatus" se convierten en los que acusan a los Dirigentes Comunitarios de organizar "protestas políticas"; olvidan que esas temeridades que se transmiten de generación en generación han acercado al igual que alejado a muchos de lo que se denomina, poder político. 

Preservar y proteger de los arribistas a los verdaderos dirigentes comunitarios es compromiso de todos aquellos que por ser buenos ciudadanos se separan de los habitantes.