La mentira más grande que nos han dicho desde niños, es que si somos buenos nos irá bien, seremos exitosos, no nos faltará nada, tendremos la familia feliz que soñamos, que todo saldrá bien.
¡Nos engañaron!
Porque, hoy por hoy, no vemos que le vaya tan bien a la gente buena, más bien vemos que a los que tienen mala fe les va bien, los que son capaces de hacer lo que sea para conseguir sus objetivos les va bien, a los mentirosos les va bien y a los corruptos les va bien, por lo menos en cuanto a dinero, a acumulación de riquezas.
Mi intención no es motivar a la maldad o lo mal hecho.
Mas bien intentar explicar que hacer las cosas de forma correcta y basado en valores no nos garantizará "éxito económico", lo que si hace es permitirnos vivir en paz, complacidos por hacer las cosas bien y, indudablemente nos ayuda a dormir tranquilos.
Esa es la parte romántica, pero las malas noticias es que con esa paz no se pagan las cuentas.
Nuestra sociedad, al parecer, incentiva y celebra lo mal hecho y relega a un segundo plano a los que intentan hacer lo correcto.