Si alguien me preguntara cuáles son las ventajas de hacer vida día a día en una provincia Crucerista, mi primera respuesta sería: que Dios me entregó de gratis aunque no lo vea, todo aquello por lo que nuestros visitantes pagan mucho dinero en moneda fuerte.
Pero, sé que esa es una respuesta motivada por la emoción, en realidad hay otras ventajas que se convierten en oportunidades para las personas que tienen a flor de piel la creatividad, el espíritu de emprendedores y empresarios a la vez.
Al tener la certeza de entrar en contacto con otras culturas tenemos las ventajas de: estudiarlas y aprender sus idiomas, motivar el sentido de servicio, desarrollar habilidades de negocio, recibir inversionistas de diferentes latitudes, implementar proyectos de las diferentes ramas del arte como atractivo, establecer dinámicas del arte culinario, adaptar la naturaleza como oferta a los visitantes, promover la inversión inmobiliaria, fortalecer el área de la salud, instalación de nuevos centros de educación a nivel tecnico y superior, en fin crear las bases para hacer sostenible la industria sin chimenea. de
Otra de las ventajas y que no puede faltar es establecer nexos de relaciones diplomáticas con los países que han desarrollado la cultura de hacer turismo permanente y tienen recursos para invertir.
Los pueblos cruceristas tienen el privilegio de recibir por parte de los administradores de los bienes del Estados el permanente desarrollo de importantes proyectos de infraestructura que garanticen a la industria la sostenibilidad en el tiempo.
Es importante resaltar que con el tiempo un segmento importante de la población joven se hace más visionaria y, mientras los más conformistas desaparecen poco a poco ellos crecen y transforman sus negocios.
Debemos resaltar que si bien es cierto que tenemos esas y muchas ventajas más , no menos lo es que si el crecimiento no se canaliza de forma integral e incluyente, las mismas razones que nos hicieron brillar ante el mundo, nueva vez nos tenderán una estela de sombra.
Por eso al momento de establecernos como Destino Crucerista deben ser estructurados de manera consciente y responsable los sectores que manejan tan delicada industria; hablo de las estructuras del Ministerio de Turismo, de los Cuerpos de Seguridad e Inteligencia de Estado, la Unidad Anti-Lavado y de combate al Terrorismo, Control Migratorio, Inversionistas nacionales y extranjeros, Guías Turísticos, Empresarios y Comerciantes del área, ponga usted los demás, porque de esa forma evitaremos que nos arrope la sombra.
Cuando a esas estructuras no se le asignan y aclaran sus roles dentro del crecimiento sano del destino se crean distorsiones que actúan tal como si fueran virus que accionan en contra del propio sistema, causando su colapso como en otras ocasiones ha ocurrido en nuestra querida República Dominicana.
Convencido estoy de que hoy como nunca, en Puerto Plata muchos disfrutan de los beneficos que nos brinda ser un Pueblo Crucerista mientras que otros están atrapados y apegados a la emoción e ilusión de que los cruceros se confunden con el entorno de la ciudad y los cruceristas con nuestras gentes pero, más que eso debemos ver que nos hacen falta nuevos atractivos para ofertar y que los beneficios que nos brindan las ventajas de ser una provincia Crucerista, tienen que ser percibidos por la mayoría.