El emprendurismo empresarial Vegano en un breve recorrido

Ultima Actualización: lunes, 25 de septiembre de 2023. Por: Rafael Hernandez

Dedicado al amigo Fancho Morilla.

Se registra desde el siglo XIX la presencia de comerciantes mayoristas, importadores y exportadores en La Vega como la familia Moya, Casimiro de Moya, Cristóbal, Martín de Moya y otros que emigraron a Sánchez y establecieron la razón Comercial Moya Hermanos, que tuvo ribetes internacionales.


Casimiro de Moya, los hermanos Paxot, la familia Guzmán y otros más, sobresalieron en el pasado siglo XIX por ser prácticamente quienes financiaron directa o indirectamente la Guerra Restauradora. Creada en el siglo XIX Miguel Casimiro de Moya e hijos mantuvieron su casa importadora hasta avanzado el SXX, exportadora de cacao y otros frutos, tienda de tejidos, etc., en la calle Duarte, al lado de la factoría arrocera que hacía esquina con la calle Colón (hoy plaza Jiminián). Los Moya Hnos. tuvieron su casa en la hoy Antonio Guzmán esq. Juan Rodríguez (farmacia Sto. Domingo Savio y Ondas del Valle) al frente estuvo el negocio de Rafael Franco Monclús hoy Alaver (quien también era Moya, porque Dolores Monclús, su madre, era hija natural de Cristóbal José de Moya).


Guzmán Hermanos en la esquina Juan Rodríguez con Mons. Panal, esquina nordeste. Silvestre Guzmán hijo, Santiago N. Guzmán, Rosa Digna Guzmán y su esposo Carlos María Sánchez, almacenistas, importadores y exportadores. Compra y venta de cacao, tabaco y mercancías en general.


Don Zoilo García, exportador de tabaco y cacao, ambos producidos en sus fincas, premiados en eventos internacionales, es quien construye el palacio que hoy es el museo-galería del carnaval, al igual que las casas frente al parque donde está Claro y su vivienda particular en su matrimonio con doña Carolina Almánzar, donde hoy está el museo Sacro. Tuvo unos aserraderos que producían grandes volúmenes de maderas donde hoy está la gobernación y la policía y en la cabeza del callejón hoy llamado María Trinidad Sánchez donde había otros aserraderos como del de Juan Ramón Sánchez, todos al borde de la laguna llamada El Ranchito, que fue desaguada por él mediante contrato con el Congreso Nacional y el ayuntamiento local para la distribución de los solares, creándose el ensanche conocido como Barrio X.


Juan Ramón Sánchez, quien era comerciante, terrateniente y aserrador, además de financista o prestamista. Construyó el palacio frente a la catedral que luego vendió al Estado y se instaló allí la Gobernación y la policía gubernativa. Mucha gente lo confunde con el palacio don Zoilo. Derribado en 1946 con el terremoto que lo dejó inservible, en 1947 se construyó ahí el palacio de Justicia, hoy Obispado.


José García R., puertorriqueño casado con Josefa -Santiaguera- Moya, dueño de destilerías, del Café Gioconda que también era un selecto hotel, grandes fincas ganaderas y quien construyó el primer edificio de tres niveles, que sirvió de sede en 1921 al Internacional Banking Corparation, luego al National City Bank o New York, comprado por el Estado para establecer el Banco de Reservas hasta nuestros días.


Antonio Canaán Sucesores, emigrantes árabes establecidos desde 1904, como almacenistas, importadores y exportadores de frutos del país, provisiones y mercancías en general. Situado en la Juan Rodríguez esq. Mons. Panal frente a los Guzmán Hnos. acera sureste sonde luego funcionó la mueblería y colchonería Adalgisa.


Los hermanos, Matos Batista, con Gerino a la cabeza instalaron el colmado el Bocoy en la calle J. Bosch esq. Mons. Panal diagonal a Teruel y frente a Rogelio Domínguez. Este establecimiento fue destinado al por mayor y detalle, captando la atención de las pulperías barriales que se surtían de su almacén, mientras el público en general compraba en el detalle a precios muy razonables. Hoy forma parte de la tienda El Sol de Hugo Concepción.


Evangelista Cornelio, uno de los grandes importadores y exportadores desde finales del SXIX e inicios del XX, su casa principal estuvo en la calle Duarte esq. Mons. Panal (almacén Casa Mora) y una segunda frente al mercado (hoy parque Las Flores). Representaba varias casas extranjeras y se dedicaba a la venta de muebles y artículos de fantasía.


Ulasdilao Fernández, tenido como el hombre económicamente más poderoso de la ciudad, importador y exportador con lazos comerciales nacionales e internacionales, ubicado en la calle padre Adolfo esq. Ml. U. Gómez con su famoso negocio El Triunfo, incendiado en 1925, en un siniestro que abarcó varias viviendas, entre ellas las de Federico García Godoy y la del Lic. Elías Brache hijo. El último negocio que estuvo ahí fue de electrodomésticos con representación de la Curaçao Trading, atendido por el Dr. Oscar Hernández y dicho local lleva varios años cerrado.


Daniel Batista, procedente del Sur vía Jarabacoa se estableció aquí en 1893 con su establecimiento de importación y exportación situado en la calle Comercio esq. ¿Portillo? Con gran prestigio nacional e internacional. Fue el tronco de los Batista Durán (Euclides y Aridio) y de los Batista Clisante, propietarios de varias viviendas, una de ellas en parte abajo del Casino Central y la otra donde está la placa como lugar de nacimiento de Juan Bosch. Antonio y Manuel Batista Clisante fueron pioneros de la radio en esta ciudad, juntos a Julián Secín, y José -Pepe- Conde.


Euclides Batista Durán, estableció La Casa Azul calle Juan Rodríguez esq. Padre Billini en 1910 constituyéndose en una de las más importantes tiendas de abastecimiento a casi todo el sector rural de tejidos y provisiones. No hace muchos años todavía en la plazoleta del frente estaban las argollas para amarar los caballos y mulas en que venían los campesinos a realizar sus compras. Abarcó ambas esquinas sureste y suroeste de a calle J. Rodríguez.


Árido Batista, hermano de Euclides inició su tienda en la calle Ml. U. Gómez esq. J. Bosch, luego se mudo al frente con su Casa amarilla que llegó a constituirse en la principal importadora de tejidos del país, constituyendo una megatienda que llegó a abarcar más de media cuadra al adquirir los inmuebles vecinos, a su muerte la administró su hijo Francisco Aridio. Un incendio en los años 70´s marcó su decadencia hasta desaparecer.


Don José Ferrando establecido desde 1919 en la calle Duarte esq. Colón frente a Evangelista Cornelio, donde luego estuvo el negocio de Félix Moronta. Era almacenista, importador y exportador, con muy buena reputación económica aquí y en Estados Unidos.


Francisco Grullón y Gabriel Grullón & Cía. Se establecieron en 1902 en la calle padre Adolfo y M. U. Gómez, pero venían operando desde el SXIX como Casa de Cambio y negocio de importación y exportación a Estados Unidos y Europa, muchos aseguran que esa casa de cambio fue el primer banco de la ciudad. Nunca pagaron patente como banqueros sino como casa cambistas.


Julio Portalatín, comerciante importador y exportador establecido en la calle Duarte esq. M. U. Gómez, local que ocupa ahora la ampliación del Policlínico V Centenario. Mercancías, provisiones y frutos del país, especialmente exportaba grandes volúmenes de cacao. Abuelo de la poeta mocana Aida Cartagena Portalatín.


Olimpio Martínez, establecido desde 1898 como importador y exportador en la calle J. Rodríguez esq. M.U. Gómez, donde estuvo luego la ferretería Chimbín, y actualmente esta el BHD. Era una venta de provisiones y mercancías en general.


Farmacéuticas: La primera Farmacia o Botica la instaló en La Vega el coronel médico del ejército José Gómez, por el año 1867 aproximadamente, Padre de Lorenzo Gómez y abuelo de Porfirio Gómez y bisabuelo de Lorenzo y Porfirito Gómez. En 1915 Arturo Calventi abrió la Farmacia Nueva donde ahora está Casa Teruel. Luego otras, como El Sol de Francisco Ceara en padre Adolfo esq., Ml. U. Gómez; Farmacia Central de E. Pezotti & Sucs. y Bloise, San Rafael de José Gell S., La Altagracia, de O. Bergés; la farmacia del Dr. Solís; San Pancracio, de Miguel Leónidas de Peña, Las Mercedes, de M. M. de Bobadilla, etc.


J.J. F. Gassó Gassó, catalán, Juan José Francisco Gassó Gassó, llegó a La Vega en 1911 con estudios de farmacia que luego especializó. Su primera farmacia El Carmen, situada donde ahora están sus instalaciones de almacén y laboratorio, luego tuvo la farmacia Concepción en la calle J. Rodríguez, y en la esq. Ml. Ubaldo Gómez, bajo el nombre de Farmacia La Humanitaria. Sus sucesores se instalaron en Santo Domingo donde ahora está la sede principal de sus laboratorios con líneas de perfumería y cosméticos, entre otros. Es bueno resaltar que en la farmacia El Carmen instaló su consultorio el recién graduado en París, Dr. Abel González, médico Legista de la ciudad, luego mudó su consultorio a la calle Duarte, quien llegaría a ser reconocido en todo el país.


En los servicios de salud privados se habían destacado en los comienzos del S. XX la clínica oftalmológica del Dr. Wenceslao Medrano, la clínica del Dr. Solís en la calle Duvergé, la de Julio Espaillat en la calle Mella cuyo local ahora es un restaurant anexo al parque por la parte atrás de la catedral. Finales de los 50´s la Clínica San José de Bullún Salcedo, el gran emprendedor que inició con gran centro de salud privado conocido como Centro Médico Padre Fantino, la Clínica Santa Ana del Dr. Fuertes Cáceres; luego se instaló otro gran centro a la cabeza de Erasmo Vásquez el Policlínico La Vega, posteriormente el Centro Dever CEMEVE, siguió La Concepción que ahora construye una especie de torre a pocos metros de su local en la calle Balilo Gómez esq. J. H.


Rodríguez. El gran médico emprendedor Mario Hidalgo en materia de tecnología médica e imágenes ha estableció Cresa y otros servicios más en diversos puntos de la ciudad, que le han quitado presión a los de Santiago y evitan el viaje a los veganos.


Rogelio Jiménez, vino de Jarabacoa y estableció al parecer el primer negocio de ferretería que en 1915 estuvo en la calle J. Rodríguez esq. Duvergé.


Font Gamundi &Cía. Inició sus actividades comerciales en La Vega en 1910 bajo el nombre comercial Arbós & Font y R. Gamundi. Dedicada a la exportación de productos agrícolas como café, cacao, arroz, maíz, cueros de res y chivo, bija, miel, lana vegetal y otros, hacia Estados Unidos y Europa a través del puerto de Sánchez. Desde 1919 el nombre de Font Gamundi S. A., ha venido creciendo y creciendo desde de La Vega hacia el país y el mundo. Hasta no hace mucho mantuvo la venta de café tostado al público, pero su fuerte hoy son, medicamentos, perfumería hasta químicos, y por supuesto, al arroz, desde la década de los años 30. La primera secadora de arroz que se importó a República Dominicana vino de las manos de esta importante empresa. En 1943 se inició importando y distribuyendo productos farmacéuticos. Hasta los años 60´s estuvo produciendo licores como las marcas de ron Solera, Escudo Vera Real, Monarca, anís Dos Negritos, entre otros.


Hoy sus edificaciones urbanas las ocupa la mega ferretería El Progreso.

(hasta aquí los textos de consulta han sido El Libro Azul editado en 1920 por las tropas ocupantes, al igual que Del Comercio Vegano de Mario Concepción, conferencia dictada en 1985).


Ramón Hernández Polanco. No hay referencias de su casa comercial situada en la Mons. Panal esq. Padre Adolfo, frente a la actual relojería Milton, donde hay un negocio de provisiones de la familia Mirabal. Se conoce como gran terrateniente productor de cacao y otros frutos, ganadería, etc.

Ramón -Mon Mirabal- con su negocio de provisiones al por mayor y detalle donde hoy está la farmacia La Vega, frente al parque Las Flores.


Casa Berrido en la calle Duvergé esq. Padre Adolfo tejidos, bordados y fantasías, viuda Berrido, quedando a cargo Bolívar Berrido y sucs.


Rodolfo Ceballos y su sobrino Juan José con su tienda La Vegana en la calle Duvergé frente al mercado del parque La Flores. Hoy dividida en dos negocios y uno es una Retacera.

Nano Grullón y su Casa Grullón dedicado a la venta de todo tipo de tejidos, en la esquina J. Bosch con Duvergé, hoy parte de la tienda El Sol.


Eloy Núñez (Lolo), tienda de tejidos y fantasías a continuación de la Casa Grullón en la calle J. Bosch frente al mercado hoy parque Las Flores.


Ñeñe Hernando con almacén de provisiones y frutos en la esquina Duvergé esq. J. Bosch. Luego Chichí Ramírez con la tienda California de tejidos y novedades, finalmente ahí se instaló el Banco León


Pepé Peralta. La tienda de muebles o mueblería de la calle J. Rodríguez esq. Duvergé, hoy transformado en una tienda de variedades. Luego estuvo la tienda mueblería de Bubú Reynoso en frente.


Varias importantes casas comerciales destinadas a la venta de muebles y artículos para el hogar son La Casa Dominicana en la Av. Riva. El iniciador de esta actividad con ventas a crédito lo fue el Sr. Abrahán Tavar Asilis frente al Ayuntamiento antes de mudarse a su local propio en la avenida Riva. Otras han sido Ray Muebles, Julio Simón Viloria y su famosa tienda de calzados en la J. Bosch entre M: U. Gómez y Duvergé.


Ferretería Olivier en la casa de la familia Batista Clisante, donde está la placa del nacimiento de Juan Bosch, luego estuvo ahí la Ferretería La Económica de B. Lara.


Manuel Gómez y su ferretería La Llave, que fue icónica en esta ciudad por se la más completa en su momento, luego quedó bajo la administración de su hijo Rubén, fue liquidada posteriormente y luego ocupó su local la tienda El Esquinazo, calle J. Rodríguez esq. Mons. Panal.


Nieves Jiménez innovó junto a su esposa Quisqueya, con el primer autoservicio con góndolas como un supermercado en el palacio Don Zoilo calle P. Adolfo esq. Duvergé.


Alcedo Hernández y su tienda de tejidos de la calle Colón esq. J. Bosch fue otro modelo ido de tienda tradicional, donde ahora está el moderno edificio de la farmacia Las Mercedes.


Otro innovador fue Jacinto Núñez con el súper mercado Vega Real, que sobrevive hoy en manos de Eusebio Almonte en el mismo local de la calle Núñez de Cáceres esq. Colón.


Una innovadora fue doña Irma de Mora con su tienda Casa Mora, que llegó a contar con una sucursal en la Av. 27 de febrero de Santo Domingo, que fue una tienda de modas; y un Almacén o Plaza Mora con ventas de provisiones y una variedad de artículos del hogar en el local casi continuo en la misma Núñez de Cáceres, y también anexó el edificio de Evangelista Cornelio como Almacén de la tienda de tejidos, fantasías y novedades, el cual fue devorado por un fuego. Casa Mora junta a Casa Amarilla llegó a ser una de las mayores importadoras de tejidos del país.


La Primera Plaza formal con cubículos para diferentes establecimientos en sus dos niveles fue la Plaza Jiminián, calle Colón entre Juan Rodríguez y Duarte. Tardó un buen tiempo antes de que aparecieran otras y hoy días tenemos mucho más de una docena de plazas de ese tipo entre grandes y medianas, porque también hay decenas de pequeñas plazas con cubículos, todas llenas de negocios.


La Farmacia San Pedro establecida en la calle Mons. Panal esq. Duarte fue convertida en farmacia El Sol y a partir de ahí el gran emprendedor Francisco -Fancho- Morilla Gómez, con una visión comercial moderna ha establecido una cadena que ya sobrepasó los límites de la ciudad.

Hugo Concepción hijo, ha sido otro emprendedor que ha innovado el concepto de tiendas de ropas de marca en la ciudad, con su local de la Av. José Horacio Rodríguez (Los Flamboyanes) esq. José Caonabo Lora.


Ferretería Joselito a cargo de Andrés Rodríguez Portorreal, es otro modelo de crecimiento a partir de un puesto de venta de ripios y costaneras situado al frente del primer local.


Centro Gomas Bello, a cargo de Sergio Bello, quien inició con un pequeño taller de tapar gomas en la avenida Riva, es hoy una empres modelo, con sucursales en Santiago y San Francisco de Macorís, y su diversificación se ha debido al trabajo en equipo de dicha familia.


Otros miembros de la familia Bello, poseen mueblería o tienda de electrodomésticos, así como amplios espacios en venta de motocicletas entre la Núñez de Cáceres y la Av. Riva.


Multimuebles, y Muebles Infante han sido los dos empresarios que más han desarrollado y expandido sus negocios en ese ramo durante estos últimos años.


Todas las tiendas de muebles locales se han visto favorecidas con la instalación de los talleres de Ebanistería que anteriormente estuvieron en Villa Trina, se mudaron a Burende, Cabirmota y Botija -Jimayaco, dándole un dinamismo industrial y comercial a este segmento de la autopista Duarte.


Algunos de esos talleres trabajan para mueblerías de Santiago y Santo Domingo con exclusividad,

siendo los Monegro quienes iniciaron tanto con talleres como salones de exhibición y venta, de tal suerte que es muy probable que en Burende haya que crear un Municipio, por el ritmo de urbanización que lleva, que igual y quizás supera varios municipios de Santiago como el de Baitoa y Guayabal- Puñal.


Herminio Concepción, se recuerda con su Colmado Concepción en la calle Duarte, al frente de donde construyó el edificio que aloja múltiples negocios, donde pasó a supermercado y almacén al por mayor, con cafetería anexa, y en la parte alta un hotel. Con él laboraron sus hermanos Aridio, fallecido en Accidente, julio, quien luego se estableció en la Av. Riva con el Supermercado y Hugo en la Retacera, donde colocó varios sastres a coser pantalones por docenas que vendía por unidades, desde donde dio el salto a la tienda El Sol, y lo demás es historia.


Tres cadenas nacionales de negocios variados, tiendas, ferreterías, panaderías y reposterías, supermercados, variedades, frutas, comedores, etc. se han instalado en la ciudad como son La Sirena, Jumbo y Bravo con cierto éxito.


La presencia china. Los primeros migrantes chinos fueron los traídos en la segunda mitad del siglo XIX por Gregorio Riva, para laborar en el ferrocarril. El país mantenía relaciones con la China continental hasta más allá de la mitad de la Era de Trujillo. Pero siguieron llegando chinos a La Vega y en 1913 cuando gobernaba Bordas Valdez hubo un boom, quienes llegaron a lavar ropas recogidas casa por casa y luego entregaban, también planchaban y cocinaban, hasta que instalaron empresas de lavanderías y restaurantes, siendo los más famosos el Wing Sang Long y el del Royal Palace, donde los veganos disfrutaron de sus delicias culinarias, postres y servicios hoteleros. Además, algunos se casaron con dominicanas, creando familias mestizas.


Las últimas oleadas de chinos llegadas a esta ciudad iniciaron con un restaurant de comidas chinas, que penetró profundo y ya en los barrios no se cocina días de fiestas, sino que la gente pide comida china. También han establecido en todo el entorno de la ciudad los puestos de comidas llamados Picapollos. Pero también han ido adquiriendo las tiendas tradicionales, donde han montado exitosamente una serie de negocios de variedades que atraen a numeroso público diariamente , convirtiendo el centro comercial de La Vega en una “Chinatown”, desplazando casi totalmente a los comerciantes tradicionales veganos, y en sus llamadas Plazas, situadas fuera del área comercial del centro de la ciudad como la Sevilla en la Av. Imbert, la de Pontón y a la salida de la Av. Lineal, venden de día, de noche, domingos y días feriados con toda normalidad.


Una mestiza de chinos, Morfarina Sang, que fue empleada muy eficiente en la librería Valencia, se convirtió en librera instalando su librería, papelería y variedades Morfa, obteniendo u éxito rotundo, en la calle García Godoy esq. Duvergé.


En los últimos años con el crecimiento de la empresa del Carnaval, han surgido una serie de negocios y negociantes emprendedores que comenzaron suministrando alimentos y bebidas a los visitantes del carnaval y han concluido con la instalación de Restaurantes, Bares y/o “Liquor Store”. Incluso ya en la ciudad, que desde que la empresa Font Gamundi dejó de producir licores, nadie había emprendido dicha actividad, actualmente hay una exitosa casa licorera situada en el sector sur de la ciudad. Desde luego que siempre se han vendido licores artesanales sin registro sanitario y falsificaciones de marcas, pero ese es otro tema.


Los puestos de ropas de Paca, o sea ropa usaba, también han crecido notablemente, en la medida en que va aumentando la densidad poblacional de la ciudad. Dicha actividad inició de manera informal con las vendedoras haitianas que hacían una especie de mercadito en algunos puntos de la ciudad y luego se han expandido tiendas de pacas no solo en los sectores humildes sino hasta en los residenciales de clase media.


El negocio de los cerdos asados y chicharrones ha sido muy exitoso y desde las afueras de la ciudad (cruces de Controba con autopista y con carretera de El Pino), vienen ganando terreno en la periferia de la ciudad, como el frente al puentecito ala entrada de Villa Francisca y en la vía de Pontón a esq. Callejón Matacenizas (creo lo bautizaron como Fco. Gómez Estrella). Anteriormente era muy famoso el de E. Regalado en Los Pomos.


Sin dudas los negocios de los Dealers situados en la antigua autopista Duarte son la gran sorpresa por la gran cantidad de vehículos nuevos y usados que tienen en exhibición, entre los que hay que destacar por su crecimiento y sucursales en las ciudades vecina, a Pancho Motor, Vega Móvil, Mayeya (Alonso y sus hermanos), Edwin Beato y otros tantos casi conectando con territorio de Santiago a lo largo de la autopista Duarte. (Si Dioni Moya y Adán Méndez resucitaran, se volverían locos por la desorientación y no entenderían nada esta nueva realidad) Esto también ha facilitado el crecimiento exagerado de la masa vehicular que circula por las calles de La Vega, que supera la capacidad de estacionamiento en la parte céntrica, don del ayuntamiento se ha negado a construir un gran parqueo municipal y s regular el asunto de las llamadas paradas del transporte interurbano.


(Este ensayo será ampliado en la medida en que podamos tener tiempo para estudiar la situación, y que haya transparencias en las instituciones locales encargadas de suministrar los datos, que desgraciadamente mantienen un hermetismo inexplicable, de modo que la fuente general ha sido mi memoria, por lo que entiendo deben haber algunos errores que se corregirán sobre la marcha).