El gobierno ha dado muestras fehacientes de incapacidad para controlar la subida en los precios de la energía eléctrica que sirve al ciudadano.
Lo que prometieron con vehemencia no han podido dominarlo y ahora la facturación ha sobrepasado el 100%. Usuarios que pagaban tres mil pesos, ahora están pagando más de diez mil. Los que pagaban treinta mil ahora pagan setenta mil.
Se entiende que la situación internacional de los combustibles se complicó con el conflicto Rusia-Ucrania, sin embargo, hay que reconocer que las subidas en la cotización de la energía que nos sirven, es desproporcionada con relación al aumento de los precios del petróleo y sus derivados.
Uno no sabe cómo llamarle, si saqueo, robo o incapacidad administrativa. De una cosa sí estoy seguro; no hay justificación para aumentos tan desproporcionados, no la hay, a no ser que sea para atracar vilmente al ciudadano que paga su energía y cumple.
El nivel de la informalidad en el comercio va a seguir creciendo mientras existan robos como el de la energía.