TERREMOTO DE HAITÍ: UNA LECCIÓN CERCANA PARA APRENDER

Ultima Actualización: martes, 02 de noviembre de 2010. Por: Luis Henriquez Canela

Cómo estaba asegurado Haití al momento del terremoto y cómo estamos asegurados nosotros”.

El viernes pasado presenciamos una magistral charla con el título “Cómo estaba asegurado Haití al momento del terremoto y cómo estamos asegurados nosotros”. El evento fue organizado por  la Asociación de Corredores de Seguros de la Zona Norte (ADOCOSE) y el Concejo para el Desarrollo Estratégico de la Ciudad y el Municipio de Santiago Inc., representado por el Ing. Juan Mera.

 

Al evento asistieron más de doscientas personas entre aseguradores, productores, ajustadores empresarios y público invitado. Se llevó a cabo en el Centro León de Santiago. Fue patrocinado por las principales compañías de seguros especialmente por Seguros Banreservas, Seguros Universal y La Monumental de Seguros.

 

Escuchamos la ponencia magistral del Ing. Orlando Franco Batlle en torno al riesgo, peligrosidad y vulnerabilidad sísmica de la Isla Hispaniola. En su exposición nos habló sobre la amenaza sísmica de la República Dominicana y la identificación del peligro. Dijo que dentro y fuera de la Hispaniola existen varios sistemas de fallas, a saber: Zona de subducción al norte de la isla, falla septentrional al sur de la cordillera, falla transformante borde sur bloque septentrional,  falla Enriquillo, falla transformante borde sur micro placa Gonaives y la zona de subducción trinchera de los muertos.   

 

Escuchamos además una ponencia interesantísima que con el título, Cartografía Geotemática en la República Dominicana nos ofreció el Ing. Victor Suarez, en ella expuso sobre el proyecto de peligrosidad y microzonificación sísmica para Santiago de los Caballeros. Esta exposición tiene como ámbito de actividades la regulación del ordenamiento territorial de la Ciudad de Santiago en cuanto a la planificación de obras y servicios generales conforme al proyecto de identificación de peligrosidad sísmica.

 

Por el lado de la Asociación Dominicana de Corredores de Seguros habló el Lic. José Agustín Cepeda quien fuera contratado para ajustar parte de los reclamos que generó el terremoto de Haití.  El Lic. Cepeda de amplia experiencia en el corretaje de seguros, nos expuso sus experiencias y enseñanzas en Haití.  Dijo que “el riesgo está latente, es una realidad que acaban de demostrar fehacientemente algunos de los expositores que me antecedieron, por lo tanto no podemos soslayar esa realidad de manera irresponsable, ya que eso podría significar la pérdida de muchas vidas y propiedades”. “La enseñanza es que, definitivamente debemos prepararnos, ser proactivos, educar, y exigir el cumplimiento estricto de las normativas relativas a la construcción y el ordenamiento urbano”.  “Yo llamo a esto: construir responsablemente”.

 

Expresó que en un terremoto todo está expuesto: La vida misma, los edificios, las construcciones en curso, las existencias, las maquinarias, los vehículos, los beneficios, etc., en ese tenor señaló que su lectura sobre los hechos acaecidos en Haití es que la vida hay que cuidarla celosamente ante una catástrofe de tal naturaleza resguardándose en construcciones adecuadas. En cuanto a las edificaciones; respetar todas las normas, regulaciones y estándares al momento de fabricarlas. “Hay que asegurar todo lo que sea factible: La vida, porque no se sabe cuándo nos será arrebatada dejando a los que dependen de nosotros sin una póliza de seguros que pueda mitigar el daño”. “Las edificaciones, los inventarios, las maquinarias, los vehículos y los beneficios porque son el fruto del trabajo y porque una pérdida económica siempre será difícil, pero si se cuenta con el aseguramiento adecuado entonces hay remedio, hay esperanza”.

 

En su exposición, el Lic. Cepeda dijo que nada es seguro si la calidad de la construcción es deficiente, “es realmente alarmante la mala calidad de la construcción de muchas edificaciones en Haití”. “Muchas colapsaron totalmente porque fueron construidas sin respetar ninguna norma”. “Las construcciones correctamente diseñadas y estructuradas, resistieron”. Lamentó que en el vecino país no estuvieran las obras públicas aseguradas, como las escuelas, los hospitales, las oficinas públicas, el muelle, los puentes, las vías, etc. (Aquí tampoco están aseguradas).

 

Hizo el siguiente señalamiento: “Es preciso transferir el riesgo, esto es, asegurarse y asegurarse bien”. Puso como ejemplo la gran cantidad de dificultades que tuvo con los ajustes, debido principalmente al infraseguro. Dijo que es mejor estar ligeramente sobreasegurado que infraasegurado. Hizo mucho hincapié en los financiamientos que hace la banca para la construcción, adquisición y remodelación de viviendas; la mayoría infraaseguradas. El banco no tiene suficiente garantía real en caso de un terremoto que destruya parcialmente la propiedad.

 

Comentó además, sobre las sumas aseguradas en el renglón maquinarias y equipos, sobre la importancia de las coberturas de interrupción de negocios o lucro cesante, las pérdidas indirectas en un evento como ese y, entre otros temas de no menor relevancia, sobre la descripción adecuada de los bienes asegurados.

 

Finalmente hizo una recomendación al mercado asegurador sobre la importancia de la actualización constante de los valores asegurados, dijo que las exposiciones cambian y por eso el seguro es dinámico. Cada vez que se considere conveniente los valores asegurados deben ser revisados.

 

Grata experiencia de aprendizaje resultó la exposición.  ¿Los haitianos estaban correctamente asegurados? No. ¿Y usted, su negocio, su salud, su vida?