EL ENGAÑO DE LA PORTABILIDAD

Ultima Actualización: jueves, 12 de noviembre de 2009. Por: Luis Henriquez Canela

Que son sólo ochenta pesos, está bien, son sólo ochenta, pero multiplicados por los más de nueve millones de líneas la suma es astronómica.

Se sabe que hay mucha gente que se siente estafada con el cobro por la portabilidad numérica. Nunca, que se sepa, se escuchó decir al Sr. Jose Rafael Vargas, Director de Indotel , que los millones de dominicanos que tienen teléfonos celulares y residenciales iban a tener que pagar por la portabilidad.  Que son sólo ochenta pesos, está bien, son sólo ochenta, pero multiplicados por los más de nueve millones de líneas la suma es astronómica. 

 

Ese órgano dijo ---después de--- que “económicamente la forma idónea y más justa de distribuir los costos de la portabilidad es que los mismos sean distribuidos entre los beneficiados de la implementación de este proyecto”. Pero por qué no lo dijeron desde el principio.  Qué impidió que el Sr. Vargas dijera que eso tenía un costo y para todo el mundo, no solo para los “beneficiados”  del servicio.

 

Son más de RD$740 millones de pesos que serán pagados por los usuarios de la red móvil y residencial. El Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones decidió no utilizar el Fondo de la Contribución de Desarrollo de las Telecomunicaciones (CDT) en ese proyecto.

“Si no lo hacíamos así,  cada persona que quisiera  portar tendría que pagar 300 dólares”. Dijeron.

 

Independientemente de sus logros y avances en materia de telecomunicaciones le mintió a la ciudadanía. Lo que se pensaba era que la portabilidad la iban a pagar los que utilizaran el servicio de cambiarse de compañía. Pero los demás no.

 

Uno como que se está hartando de formar parte del club de los pendejos. Esas compañías multimillonarias no es verdad que necesitan los ochenta pesitos e Indotel, teniendo los fondos para financiar la portabilidad no los tomó.  No se trata de criticar la portabilidad, es buena, pero bajo mentiras nada es bueno.

 

El dominicano nunca tiene quien le escriba, le mienten, le desnaturalizan las informaciones y siempre debe pagar más de lo que cuesta un servicio o un producto.  No solamente es el negro que tenemos detrás de la oreja, también tenemos el complejo de Guacanagarix rondando por nuestras cabezas.

¿Hasta cuándo?