He sido invitado a participar en la sesión de la Sala Capitular del Honorable Ayuntamiento de Puerto Plata.
Es mañana, a partir de las diez. La finalidad de esta invitación es intercambiar ideas en torno a la resolución que posibilita el parqueo y uso de la “Ciclo Vía” del Malecón de Puerto Plata ocupando el carril (derecho) norte de los dos que se dirigen a la puntilla. Los arrendatarios de casetas quieren que sus clientes puedan parquearse y utilizar esa parte de la vía.
Recordemos que después de remodelado el malecón, se colocaron unos bordes móviles de concreto en el asfalto para dividir la vía con la finalidad de que ese espacio fuera utilizado por las bicicletas mientras el peatón usaría las aceras. Sucedió que los adoquines de la acera no permiten una pisada uniforme resultando la caminata incómoda y hasta perjudicial, entonces los peatones pasaron a usar la ciclo vía, y las bicicletas a usar la vía que hoy se pretende usar como parqueo. A partir de ahí se prohibió el parqueo de vehículos en la parte norte de la vía.
Aun sabiendo que nuestro sistema se fundamenta en el respeto al derecho ajeno y cada quien puede proponer lo que le plaza, aun así, resulta cuesta arriba pensar que alguien pueda siquiera proponer un desaguisado como ese; liberalizar una zona que ha sido cedida a la salud para dar paso al desenfreno y para posibilitar que unos cuantos caseteros supuestamente incrementen sus ventas. ¿Qué les garantiza a ellos que van a incrementar sus ventas? ¿No será peor el remedio que la enfermedad?
Ellos aducen que la apertura es en horario en que la gente no está caminando ni montando bicicleta. Que sería de siete u ocho de la noche, hasta las doce y los fines de semana hasta las dos. Lo interesante sería saber quién, a esa hora, va a limpiar la acera y la parte del pavimento para que a las cinco de la mañana, cuando comienzan a llegar los ciclistas y caminantes, eso esté limpio. Lo interesante sería saber, por dónde van a caminar los que de manera sana pasean por el malecón por las noches y que no les interesa sentarse o comprar nada. Algunos dicen que se trata de una parte del malecón solamente. Sí, pero así como hoy se toman esa parte, mañana, tal y como va la política, tal y como van los padres de familia de este país conquistando los espacios; mañana, será el malecón completo.
El único espacio en Puerto Plata en el que cada ciudadano se siente dueño es el malecón. Seamos sensatos. Mientras en los países desarrollados se crean espacios para que la gente camine, para que la gente disfrute en familia, aquí se pretende crear un gran mercado dedicado a la corrupción y el desenfreno.
Ya imagino yo las competencias de quien ponga la música más alta o el que pronuncie el piropo más soez a las muchachas que pasan, la acera repleta de botellas y basura. Honorables Concejales dejen eso así. No se lleven del padrefamilismo, de la politiquería barata, del apestoso populismo que lo arropa todo en este país. Dejen que la gente tenga su espacio.
¿Cuáles son los intereses que gravitan en torno a este desaguisado?