Pero como paradoja de la vida, cuando era entregado un reconocimiento al empresario Feliz García, ahí mismo se fue el fluido eléctrico (apagón), lo que llevó a que Marranzini exclamara en serio y en broma, “por favor este apagón no se paga”.
Posteriormente fue encendida una planta de emergencia, lo que permitió que fotógrafos y camarógrafos tuvieran que tomar nuevamente las fílmicas debido al apagón que se produjo durante este acto.