La falta de información de cuanto se va a construir en la Puntilla del malecón, y lo que se ha dado a conocer por medio de las fotografías y fílmicas de lo realizado hasta ahora, provoca la indignación de no pocos puertoplateños.
Y así ocurre, porque jamás alguien llegó a imaginar siquiera que ese entorno al final de la Puntilla, sería cambiado en pocas horas.
Las voces de algunos periodistas, comunicadores, dirigentes comunitarios y políticos que demandan transparencia en la ejecución de esos trabajos y el respeto a las Leyes y Ordenanzas, logran detener por el momento la barbarie cometida allí.
Qué va a pasar en lo adelante? No lo sabemos. A quienes tratan de confundir, simplemente les decimos no nos oponemos al progreso de Puerto Plata. Sí nos resistimos a que muchos continúen creyendo que pueden hacer lo que les viene en ganas, prometer, mostrar una cosa y realizar otra, sin que nadie se oponga, al creer que cuentan con una prensa totalmente amañada y condicionada.
De algún lado surgirá una voz, un atalaya, que proclamará a los cuatro vientos lo que usted o nosotros tratamos de ocultar.
Al final, cuando las pasiones bajen y tomen sus cauces, debido a la claridad de las aguas podrán verse las piedras del fondo, de colores o no, y nos daremos cuenta a plenitud y con certeza, de quienes aman verdaderamente a Puerto Plata y cuales en ese amor fingido y teatral, trabajan para sus propios beneficios.