Jorge Luis Borges laureado escritor argentino ya en el Otoño
de su existencia solía decir entre sus amigos, que aspiraba a caminar descalzo
sobre la arena en la playa, montar calesita (especie de carrusel o tiovivo de
uso común en los parques de diversión), o disfrutar de un buen atardecer en
soledad. Se le escapaba el tiempo.
Julio Iglesias compositor y cantante español, nos recuerda
en una de sus canciones que los vaivenes de la vida, el afán del día a día se
va tan rápido, que ni siquiera nos damos cuenta ….y nos olvidamos de vivir. Se
nos va el tiempo.
El ex presidente dominicano Dr. Leonel Fernández, en una
oportunidad pidió a los puertoplateños le diéramos cuatro años más para
construir la carretera Puerto Plata-Navarrete…se le había escapado el tiempo.
El actual presidente dominicano Lic. Danilo Medina, expresa
que de ganar las venideras elecciones hará realidad la reforma a la Policía
Nacional y pondrá mejor empeño a favor de la seguridad ciudadana. Aprendió que
cuatro años no son suficientes. Se le fue el tiempo. Tal vez sin digerir el
tiburón que se comió.
Las Escrituras cristianas enseñan, que hay tiempo para
sembrar y tiempo para cosechar lo sembrado.
Hay quienes siembran espinas y cosechan abrojos. Quienes
siembran vientos y cosechan tempestades.
Si usted como político o funcionario sembró desilusión,
engaño, robo, traición, desencanto e incertidumbre…no espere cosechar nada
bueno. Es la Ley del Karma.
Todo eso se le disparará cual boomerang guardado en silos de
su propia cosecha en que se irán los bueyes, la estrella, el terreno, el arado
y hasta los mismos sembradores.
Es cuestión de tiempo.