Todo lo que acontece en República Dominicana pasada las
elecciones generales, deben ser lecciones aprendidas y por aprender para
candidatos, electores, miembros de las Juntas Electorales –incluyendo la
Central-, partidos políticos, funcionarios y nosotros como simples ciudadanos.
Los reclamos ante las Juntas Electorales en las diferentes
provincias del país que en principio llegó a catalogarse como la “patada del
ahogado” “simple pataleos” y hasta “ganas de joder”, ahora mientras se disipa
la niebla aprendemos que son simples ejercicio de Derecho.
Es en ese ejercicio de Derecho, donde han salido a relucir
muchos entuertos y de cómo las manipulaciones electrónicas pudieron afectar los
resultados de votaciones.
Escribimos esta nota en horas de la mañana del jueves.
Muchos de los delegados de partidos
políticos y funcionarios de Juntas tal vez cansados y con sueño, continúan con
el llamado conteo manual y verificación de actas en busca de equilibrar
resultados sobre todo, en el renglón congresional.
Esto ha dado como resultado el renacer de expectativas y
esperanzas entre muchos de los candidatos a diputados tanto en el PRM como en
el PLD, con todo y las extrañezas de los primeros resultados dados a conocer en
los Boletines.
Los mejores capitanes de barcos generalmente han pasado por
muchas tormentas. En medio de ellas, se han destacado por su fortaleza y don de
mando.
Los llamados líderes políticos tienen que dar demostración
de entereza, dominio, honorabilidad -si
la tienen- debido, a que esto pasa y
todos continuamos viéndonos la cara en el día a día.
No somos partidarios de algún tipo de alteración del orden.
Eso sí, defendemos que se respete la voluntad soberana.
No es fácil…debemos aprender a perder.