A mediados del mes de agosto en adelante, nuevas autoridades
estarán en la administración pública. Otras repetirán muchas veces en sus
mismos cargos del tren administrativo y algunas deberán aprender de las
lecciones pasadas y cambiar el rumbo.
Autoridades que se aíslan. Que no tienen contacto con la
gente. Que se tornan huidizas. Que apenas tienen roce con el escritorio y el
teléfono desde donde despachan.
Los cambios en las sociedades demandan funcionarios con más
atenciones para sus gobernados. Que no salgan a buscarlos y coquetearlos tan solo
en tiempo de campaña electoral.
Proponemos que funcionarios como el gobernador de la
provincia, los alcaldes municipales, concejales, legisladores, administradores
o representantes de diferentes dependencias estatales (Obras Públicas,
Edenorte, Cooraaplata, Industria y Comercio, Interior y Policia, otras) puedan
sostener reuniones o encuentros con representantes de las mismas comunidades,
escuchar sus inquietudes y dar respuestas.
Que el salón de actos del ayuntamiento o de la gobernación,
sirva como escenario para esos encuentros que se realizarían una vez cada dos
meses o como mejor se considere, previa invitación del o los funcionarios o
legisladores.
Que puedan participar representantes de Federaciones y
Asociaciones (Ganaderos, Empresariales), Cámara de Comercio, Clúster Turístico,
Clubes deportivos y de servicios; sindicatos y Colegios (Médicos, Abogados,
Periodistas) Iglesias, ONGs, otros.
Si luchamos por una provincia de Puerto Plata unida y
progresista tenemos que contar con el visto bueno de nuestras propias
autoridades y ver en ellas el buen deseo y ánimo de poner en práctica lo
pautado allí sin importar banderías ni colores políticos partidistas.
¡Quién sabe si de esos encuentros puede surgir un Plan de
Desarrollo de la provincia de Puerto Plata que cuente con el aval de los
legisladores sin importar la organización política a la que pertenezcan…y que
se trabaje hasta alcanzarlo!