Sueños de un Duende

Ultima Actualización: viernes, 23 de septiembre de 2016. Por: Ramiro Francisco

No hay que ser Psicólogo menos aún profesional de la Sociología, para darse cuenta que los planes implementados por Interior y Policía, las Fuerzas Armadas y Policía Nacional.

No hay que ser Psicólogo menos aún profesional de la Sociología, para darse cuenta que los planes implementados por Interior y Policía, las Fuerzas Armadas y Policía Nacional ante el crecimiento de la delincuencia e inseguridad ciudadana, solo buscan meter miedo, cuco momentáneo y circunstancial, porque es una respuesta al resultado y no a las causas que lo generan.

A inicio de la segunda semana de este mes de septiembre, en el periódico digital Al Momento se lee lo siguiente:

 Por: EFE Fecha: septiembre 09, 2016

SANTO DOMINGO.- El Ministro de Interior y Policía, Carlos Amarante Baret, opinó este jueves que la delincuencia y el delito en la República Dominicana deben ser vistos integralmente y enfrentados estructuralmente mediante la formulación y ejecución de planes y proyectos que ataquen directamente las causas que los generan (negritas nuestras).

Por supuesto, en la información no se lee nada de cuáles causas.

Si tan solo se atiende a los enfermos de dengue, chikungunya o Zika y no se ataca, combate las causas, lo que origina esas enfermedades (mosquito, criaderos)         ¿Cómo calificaríamos a esos “genios”?

¿Se pueden enumerar el desempleo, extrema pobreza, cero o poca consecuencia por delito cometido, cero control de personas deportadas  con prontuarios de asesinatos, atracos, violaciones, narcotráfico, sicariato y cero control de ciudadanos ilegales no solo haitianos?

¿Esas situaciones se consideran posibles causantes de la delincuencia e inseguridad?

Conforme a la Corporación Latinobarómetro, el 34 por ciento de los jóvenes dominicanos no estudia ni trabaja, lo que mantiene a este país en el primer lugar en la tasa de desocupados. Si vamos a creer ese informe.

Una persona en extrema pobreza y desocupada, hace lo que sea para no morirse. Es caldo de cultivo para lo que sea. Y usted conoce a qué nos referimos con ese “lo que sea”.

La falta de consecuencia alienta el delito, la comisión de infracciones. Para los violadores de la Ley si son de cuello blanco, los casos son complejos.

Si una chusma se roba un salami o una funda de pampers, le cae todo el peso de la Ley.

Cada vez jovencitos menores de edad se ven involucrados en hechos delictivos. Dicen las malas lenguas que un artículo los alienta…

La ley 136-03 articulo 223 código para el sistema  de protección y los derechos de niños y niñas y adolescentes,  artículo 223 dice: “Los niños y niñas menores de 13 años en ningún caso son responsables penalmente, por lo tanto no pueden ser detenidos, ni privados de su libertad, ni sancionado por autoridad alguna.”

¿Cómo es la cosa?

El envío de mil guardias a la calle, es como mandar mil médicos a los hospitales a combatir el dengue y el Zika…mientras los criaderos y mosquitos hacen de las suyas.

Parece como que existe miedo. Miedo para aceptar esa realidad que nos mantiene como reos en nuestras casas. Miedo para desde arriba implementar políticas reales acorde con lo que vivimos en la República Dominicana.

Miedo a controlar, disciplinar, aplicar la Ley a todos, desde arriba y hasta abajo. Miedo para aceptar nuestras propias realidades como sociedad que aspira a un futuro mejor.

Tal vez sea el sueño de un Duende haragán.

ramiro_francisco@yahoo.com