La publicidad oficial NO es para resaltar, ensalzar ni prepararle plataforma o escalera a la persona, al ejecutivo, al gerente, al administrador

Ultima Actualización: lunes, 01 de febrero de 2021. Por: Ramiro Francisco

Por: Ramiro Francisco

Un contrato de publicidad lo otorga el gobierno a quien quiere y cree va a realizar un buen trabajo en la promoción de sus actividades y trabajos, lo mismo que hace el sector privado en sus empresas.

Nadie tendrá razón en enojarse y sentirse mal si no es tomado en cuenta, por aquello de que NO es obligado repartir el pastel a TODOS. Tal y como ocurre cuando no somos beneficiados con publicidad por tal o cual empresa privada

La publicidad dada por el Estado y sus instituciones, NO es para callar voces y transformarlas solo en bocinas parlanchinas que temen criticar los desatinos, errores, abusos y la corrupción administrativa como ocurría en el pasado.

La publicidad oficial NO es para resaltar, ensalzar ni prepararle plataforma o escalera a la persona, al ejecutivo, al gerente, al administrador, al legislador, al Ministro, ni al mismo Presidente.

Muchos caemos en el gancho de "defender lo indefendible" debido, simplemente al "anuncio, promoción o publicidad" que tenemos del sector oficial.

El corrupto de por sí, es sinverguenza. El descrédito al final recae sobre nosotros y ellos se quedan igualitos.

Si una institución del Estado, no tiene un amplio presupuesto para publicidad, NO TIENE por qué mantener una cantidad insostenible de promoción en programas de radio, televisión periódicos impresos y digitales.

Lo correcto es, desde nuestra visión, que mantenga como sus promotores a quienes pueda asegurarles un pago correcto y a tiempo dentro de sus posibilidades.

Si una institución actúa correctamente, su ejecutivo NO debe ceder al chantaje ni a la extorsión venga de donde venga.

Cuidado con los elogios, alabanzas, resultados de encuestas amañadas...que luego pueden resultar muy caras.