¡Silencio!

Ultima Actualización: sábado, 03 de abril de 2021. Por: Ramiro Francisco

No nos gusta hablar de la muerte. Menos hablar de "eso", por la razón que sea.

Hoy les dejo, otro escrito sobre la muerte. Ese tema del que no nos gusta hablar…hasta ni leer. Pero que está ahí, tan cerca de nosotros como el aire que respiramos.


Y no nos interesamos realmente en ella, porque es triste, doloroso desgarra del alma dejar un pariente cercano en el cementerio y no volver a verle.


Por eso no hablamos de la muerte. Es como si fuera nuestra enemiga. Le tememos y más, al saber que hacia ella nos encaminamos cada día.


Que el gran merenguero dominicano Guandulito, nos recuerde que “unos van alante y otros van atrás”, y tampoco la sentencia bíblica sobre la brevedad de la vida, cuando señala que “somos como el vapor de humo que aparece y tras breve tiempo desaparece” tampoco nos llama la atención.

Cierto que leemos de personas que han llegado hasta los 118 años. Otros han sobrepasado esa edad y los más, han viajado con Caronte antes de los 60 años.

No nos gusta hablar de la muerte. Menos hablar de “eso”, por la razón que sea.


Se sabe muy poco del “más allá”. Y los que han estado no lo han contado. Tal vez, la Divinidad misma en preparación grado a grado, paso a paso, curso a curso, lecciones a lecciones con la humanidad, hasta que llegue el momento, la etapa, el nivel de aprendizaje, en que se puedan decir ciertas verdades.


Los entendidos entenderán, debido a que ese Conocimiento o Sabiduría no puede ser para el común de los mortales.


Quienes han traspasado los umbrales de la muerte, aquellos que han sentido las olas de la laguna Estigia, quienes han visto la Luz después del túnel…y han regresado, se mantuvieron en silencio absoluto-que uno conozca- .


Tales fueron los casos (narrados en Los Evangelios) de Lázaro con 4 días de muerto y en la tumba, el hijo de la viuda de Naím que lo iban a enterrar y la hija de Jairo, que acababa de fallecer.


A ellos tres, el Maestro los resucita, los vuelve a la vida. Ninguno de ellos habla de donde estuvieron. Lázaro pudo haberlo hecho pues tuvo cuatro días en la otra dimensión.

¡Silencio! Como la bellísima canción del puertorriqueño Rafael Hernández Marín.


Si en un aula donde se imparte Aritmética, solo seis estudiantes sobresalen al entender los quebrados y decimales…ellos aplican para estudiar Matemáticas un poco más avanzadas Trigonometría o Álgebra.

El conocimiento desvanece mitos, tradiciones y dudas. ¡Silencio!