Amo esas discusiones, porque me ejercito en el debate de las ideas. En ese “pleito” aprendo, y puedo en el transcurso o al final, cambiar de parecer y de liceísta, terminar a favor de las águilas.
Pero, una discusión, debate o “pleito” sano. Sin aruñarse y sin puñaladas traperas, donde no salgan las envidias, los odios, el egoísmo, los dolores, y la rabia como un desahogo, ya que ese estado mental se conoce sin ser Psiquiatra o Psicólogo.
Cuando eso ocurre, apago la luz y me voy a acostar o llamo al motoconcho y me alejo de allí, porque se contamina el aire y se dificulta la respiración.
Como en debates de “religión y politiquería” nadie pierde, se añade ahora la Estrategia Comunicacional en la que hay muchos “expertos, sabios, graduados, sabelotodo, doctores e influencers” que nunca aceptarán con tal de no perder, que la Tierra gira alrededor del Sol y sobre su propio eje.