Es un personaje puertoplateño, muy reconocido contable, munícipe íntegro, honesto y ejemplar ciudadano José Rafael González López (a) Chiqui el Grande.

Chiqui González proviene de una familia honorable y humilde, que supo sacar a buenos caminos a todos sus hijos. Ellos son ejemplos en el pueblo de Puerto Plata y en el país.

Debido a los exiguos recursos económicos de sus padres, apenas pudo llegar hasta un sexto curso de primarias.

Posee una rica y buena formación adquirida a través de la lectura.

En la ciudad de Puerto Plata se les quiere, admira y respeta.  No ha vivido de la política. Es un gran conocedor de nuestros grandes políticos.

Ha sido de las pocas personas a su edad que se ha acostumbrado a la computadora y al Internet.

Fue un buen esposo y ejemplar padre para sus hijos. Mantiene una unidad y familiaridad con todos sus hermanos y familiares. Fue un duro golpe la muerte de su esposa.

Siempre anda impecablemente bien vestido y es un apasionado de las camisas chacabanas en sus diferentes modalidades.

Desde temprana edad se vio en la necesidad de tener que salir a trabajar a las calles de Puerto Plata como limpiabotas. Además, fue distribuidor de periódicos.

Nunca se amilanó de venir de padres pobres, al contrario, se sentía orgulloso de éstos por haberle inculcado el trabajo tesonero y honesto.

Por espacio de veinticinco años fue la mano derecha del reconocido radiodifusor puertoplateño Luís Arturo Pelegrín (1906—2003), propietario de La Voz de La Libertad y del Balneario Colón Long Beach.

Por más de veinticinco años ha sido Jefe de Cajeros de varios hoteles de Playa Dorada, Puerto Plata, donde ha dado demostración honestidad y pulcritud en el manejo y administración de las finanzas de los mismos.

Ha vivido una vida plena y satisfecha y sin tener de que arrepentirse de nada.

Es contable empírico de los buenos y calificables.

En sus años de juventud fue un bohemio. Aprendió a tocar quitara. Llevó muchas serenatas por los distintos sectores puertoplateños. En sus años mozos, junto a sus amigos llevaban serenatas a las encantadoras y hermosas jóvenes puertoplateñas en sus respectivos hogares en horas nocturnas, bajo el encanto de esa guitarra bohémica.

Es una persona que sabe muchas anécdotas y que conoce la idiosincrasia del puertoplateño.  Muy conocer a fondo de la historia de Puerto Plata, de los últimos sesenta años.

Es un asiduo lector de los periódicos locales y nacionales. Se le suele ver en la galería de su hogar de la calle Separación casi esquina Margarita Mears, de Puerto Plata, después de las 7:00 P. M., leyendo los periódicos matutinos y vespertinos.

Era un asiduo visitante a la tertulia de la esquina del antiguo Palacio de Justicia, entre las calles Beller y Separación de Puerto Plata, de lunes a domingo. Allí asistían  profesionales, políticos, comerciantes, etc., como son: Dr. Rafael Suncar, Dr. Juan Francisco Payero Brisso, Hugo Suero, Oscar Pascual, Aridio Perdomo, Ing. Roberto Grullón González (fallecido), José Jacobo, Thelma García de Jacobo, Ramiro Francisco, Netali Silverio, Ginette Altagracia Bournigal Socias de Jiménez, Jhonny Tavárez, Lic. José Artiles, Ing. Miguel Ángel Jiménez Messón, doctor Luís Felipe Fragoso (a) Pepe El Dilecto (muerto), María Trinidad Jiménez Messón, Agripino Vásquez Vargas (a) Bobo, Dr. José Aníbal Pichardo, Arquitecto Rafael Oviedo, profesor Abraham Smith (fallecido), Jorge Torres, Licenciado Juan Familia, Dr. Juan Ventura, El Pato, Ramón Peralta Marmolejos  (a) Chemón, y otros tantos. Este último, es su mano derecha en sus diligencias de supermercados y jugadas