Es triste que pongas en manos de los demás la valoración de tus esfuerzos y logros, eso desgasta y desanima.
   
  Vivimos en una sociedad donde difícilmente te encontrarás con personas que reconozcan tu valor, entonces! No te sientes a esperar que eso pase.
   
  Celebra tus victorias, porque nadie más entiende cuanto te ha costado alcanzarlas.
   
  Celébrate por que solo tú conoces tu historia, lo que has logrado y donde quieres llegar.
   
  Al final del camino los demás te verán en la cima, con un desconocimiento total de cuanto te costó llegar ahí y entonces dirán que fue suerte.
   
  Te toca celebrarte.