Vicente Colombo Lafontaine (2 de 2)

Ultima Actualización: lunes, 06 de diciembre de 2021. Por: juan ventura

Cuando fue fundado el Partido de la Liberación Dominicana en 1973, por su líder y guía, el profesor Juan Bosch, militó en el mismo en Nueva York.

Fue muy amigos: del médico—cardiólogo ido a destiempo, doctor Carlos Castillo, Chichí González, Juan Santiago Wells (a) Papi, Arturo Burgos, Caramelo Cabrera, Diógenes Caraballo (a) Chameco Tabaquito Cabrera (muerto), Ada de los Santos, José Oscar Wells, Coco Valerio, José Antonio Peña (a) Totolo, José Guzmán (a) Cabo Cheche y otros tantos.

Se enroló en el Movimiento Revolucionario 14 de junio. De allí pasó a militar en el Partido Comunista Dominicano. Formó parte de la Célula de esa organización junto a Nino Caraballos, Domingo Cabrera hijo, Cali Hart, Cabo Cheche, Sergio, orientada por Soto y Bernardo.

Cuando se produce el cierre de esa empresa debido a los altos precios del cacao en los mercados europeos, él decidió inmigrar.

En el año 1963 llegó a la ciudad de New York en busca de mejor suerte económica y allí sin saber el idioma inglés comenzó a laborar como ayudante de cocina en restaurantes y de hacer algunos cursos de cocina, se hace un chef internacional.

En New York trabajó en los hoteles principales de esa urbe, como: Thilche Mem, Alfredo Restaurante y otros.

Cuando fue fundado el Partido de la Liberación Dominicana en 1973, por su líder y guía el profesor Juan Bosch, militó en el mismo en New York y siempre le dio apoyo económico y recaudó dinero para esa organización. Gran admirador de ex presidente de la República, profesor Juan Bosch, sintió la muerte de éste.

Fue miembro—fundador del club Deportivo—Cultural Gregorio Luperón, en New York, llegando a ser uno de sus directivos.

Era un asiduo visitante en el play de New York en los juegos de softbol que organiza esa institución año por año con jugadores puertoplateños residentes allí.

Ojalá que el próximo año se le dedicará el campeonato a Vicente Colombo el mismo a su nombre por el entusiasmo y apoyo que siempre le dio al club.

Se le respetó y admiró por su forma afable y desinteresada hacia los demás. Fue un verdadero protector y orientador de sus familiares.

Vicente Colombo deberá de ser recordado como un hombre de bien y que jamás le hizo daño a nadie. Siempre estaba en disposición de cooperar con el prójimo y el desposeído.

Tanto en New York como en su ciudad natal de Puerto Plata buscaba a sus coterráneos para compartir en ameno ambiente. Vicente Colombo fue un verdadero bohemio en todo el sentido de la palabra, pero siempre con la moderación y la más alta moralidad.

Estuvo apartado del vicio de la drogadicción y su norte era el trabajo honesto y tesonero.

Vivió su vida a plenitud. No tiene de qué arrepentirse en su vida. Gozó y disfrutó la misma. Desde muy joven fue un bohemio y enamorado de la fémina.

A su tía Ana Lafontaine (a) Tía Bobó, quien lo crió la quiso con amor y cariño de madre. Vivió eternamente agradecido de ella.

Procreó dos hijos: Vicente hijo y Aquiles Colombo, a ambos lo adoraba infinitamente.

Amaba eternamente a sus familiares: hijos, hermanos, nietos y sobrinos. Sentía mucho aprecio y admiración hacia sus dos sobrinos: Tancredo Gómez Colombo y Yanira Pimentel Colombo.

Siempre estuvo del lado de las mejores causas del pueblo dominicano. Fue un filántropo que no hacía alarde de lo que daba.

Murió siendo un revolucionario auténtico. No buscó prebendas en ningún gobierno. No ocupó posiciones gubernamentales y cuando su partido estuvo en el gobierno no reclamó nada, encabezados por el doctor Leonel Fernández y Dr. Jaime David Fernández Mirabal, presidente y vicepresidente de la República, respectivamente.

En los últimos siete años se había jubilado. Sufría de azúcar.

Vicente Colombo deberá de ser recordado como un ciudadano que jamás se apartó de sus deberes y derechos.