Quien, por su dolor o perversidad, ordena o ejecuta actos de sabotaje con el cierre y daños de válvulas para impedir el flujo del agua hacia determinados sectores de esta ciudad, debe ser investigado, apresado y pagar las consecuencias.
Organismos de inteligencia del Estado tienen que aclarar –si no es muy complicada-esa situación denunciada por CORAAPPLATA.
Tomamos en cuenta, que NO son llaves cualesquiera sino, para cajas de tapas de acometidas como las usadas en las líneas de acueductos. Hoy es ese hecho.
En el futuro pueden ser otras acciones que pongan en peligro la salud y vida, de quienes recibimos el agua potable.