Desorden y descontrol en tránsito: fórmula letal

Ultima Actualización: lunes, 05 de junio de 2023. Por: Roque de León B

En nuestro país el hecho de no ajustarnos ni tener quién o quiénes nos hagan ajustar al cumplimiento de las Leyes y Normas establecidas así como no estar bien definidos al igual que estructurados los planes para garantizar el crecimiento y desarrollo urbano, incentivan a que en el tránsito exista un verdadero desorden que sumado a la falta de control hacen de éste la causa número uno de las muertes ocurridas en República Dominicana y, Puerto Plata no es la excepción.

Dentro de las razones para que esto suceda podemos citar el desconocimiento e inobservancia de: las Leyes, normas y reglamentos, señales y símbolos de tránsito; falta de mantenimiento preventivo a nuestro excesivo parque  vehicular, señalización adecuada en gran parte de nuestro sistema vial; estado psicológico de quienes conducen vehículos de motor además de la gran temeridad al hacerlo, irrespeto y desamor por la vida ajena y la propia; la complicidad de quienes deben velar por el cumplimiento de las  regulaciones con los violadores permanentes y sistemáticos de las mismas.

En República Dominicana tenemos como parámetro de Crecimiento Económico y Bienestar Social el incremento en la comercialización de vehículos en un período determinado, lo que ha motivado su promoción a través de ferias y financiamientos de cualquier índole para su adquisición, motivando de esa manera el desorden colectivo en nuestros sistemas de tránsito urbano e inter-urbano ya que en muchas regiones, provincias y municipios las calles así como avenidas y puentes son los mismos desde hace muchos años.

A eso debemos sumar que bajo esas premisas tenemos en nuestras calles, carreteras y avenidas personas que son bombas de tiempo, sin ningún tipo de formación, educación ni conscienciación de su responsabilidad cuando asumen conducir un artefacto de motor, sin importar cuál sea; piensen además en los padres que sin tomar en cuenta el peligro que encierra entregar vehículos a adolescentes, sin querer los convirten en suicidas y homicidas a la vez.

Mucho criticamos a los individuos temerarios que conducen passolas y motocicletas pero en los últimos tiempos la práctica nos señala que las grandes masacres colectivas en carreteras y avenidas no son provocadas por estos sino por: camioneros, patanistas, autobuses (que de algunos sus choferes son muy temerarios), ponga usted los demás.

Sobre todo en Puerto Plata debemos sumar a todo esto como novedad, la temeridad de algunos jóvenes que de manera emotiva dan riendas sueltas a sus altos niveles de adrenalina en sus Buggies y Four Wheels en cualquiera de nuestras vías en ocasiones sin respetar semáforos, preferencias, doble vía o cualquier otro tipo de señal de tránsito; eso puede ser una amenaza letal, este hecho lo incentivamos con el "ingenio" de nuestros históricos Consejales de dividir una misma calle en vías contrarias por tramos, sólo para complacer algunos sectores; el sentido común debe prevalecer.  

Debo agregar que a pesar de que somos una sociedad que ha asumido como fuente económica principal el "Turismo" nuestro nivel de conscienciación es sumamente pobre, bastaría pensar cuando intentamos dar la preferencia a alguien para permitir el desahogo del tránsito en algún punto y momento, no sólo nos tocan bocinas e insultan sino que estamos expuestos a provocar un  accidente por la imprudencia de alguien que se estrella sin ningún tipo de reparo.

Además debemos nombrar el desorden, descontrol e irresponsabilidad por parte de algunas autoridades que sin pretender guardar las formas autorizan contrucciones de viviendas, edificios, plazas y otros, en vías que no se corresponden y sin los parqueos reglamentarios. 

Hay quienes de manera irresponsable tratan de  excusarse diciendo que ellos no controlan el tránsito pero, sí provocan el caos cuando no tienen prudencia al autorizar un famoso "crecimiento urbano", sin ningún tipo de lógica.

Señores autoridades nacionales y locales, si de verdad creemos en eso de que "el tránsito es el parámetro para medir los niveles de organización de una sociedad" entonces debemos revisar nuestro Desorden y Descontrol en el mismo, no sólo para enrumbarnos por el correcto camino sino para evitar que tantos seres humanos continúen muriendo en nuestras calles, carreteras y avenidas como si fueran simples animales realengos.