Antonio Ciriaco, un residente en la cercanía de este lugar de diversión, dijo que este colmadón intranquiliza el sector por el volumen de la música y los desordenes que a diario se escenifican en su interior.
Ciriaco refirió que no ha sido una ni dos las veces que se han producido tiroteos entre parroquianos que visitan este centro de expendio de bebidas alcohólicas, por lo que urgió de las autoridades judiciales y policiales proceder a “ordenar el estruendo de la música que entorpece el sueño y la tranquilidad de las familias que “residimos en su entorno, por lo que entendemos que quienes habitamos el Ensanche Luperòn, no merecemos este castigo cada noche”.
El colmadón “D’ Yan Sport Bar”, ubicado en la esquina de la prolongación de la calle Hermanos Sarita, irónicamente se encuentra a tan solo unos 500 metros de la Dirección Regional Norte y a 600 de la sede del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, pero al parecer estas autoridades, “ni por enteradas están de este problema que afecta a los residentes de dicho sector”.
Sandra Martínez, quien se refirió al tema, porque su vivienda queda “nariz con nariz con dicho colmadón”, afirmó que los dueños de ese negocio “deben respetarse y respetarnos ordenando que quien o quienes manejan los equipos de sonido bajen el volumen de la música a una hora determinada de la noche, para que nos dejen dormir en paz cada noche”.