En el Centenario de Juan Lockward

Ultima Actualización: sábado, 27 de junio de 2015. Por: Ramiro Francisco

La noche de celebración en el Centenario del nacimiento de Juan Lockward estuvo, para bohemios.

La noche apenas iniciaba. Noche calurosa como son las deverano en esta zona del país.

Desde temprano, los invitados llegaban al Club del Bolerodonde se le rindió homenaje al cantautor Juan Lockward, por sus cien años dehaber nacido en este pueblito encantado que tanto amó.

Todas las puertas del legendario local permanecían abiertasde par en par. El constante y acelerado movimiento de los abanicostransportaban al exterior, canciones de Gardel, Lucho, Marini, Danny Rivera,Solano, Sadel Teté Marcial, el eterno Francis Santana…..y tantos otros artistasque llenaron toda una época.

Afuera, esas melodías llegaban a oídos de transeúntes yquienes conversaban en la calle y la plaza cerca de Casa de Cultura.

Las canciones de Juan Lockward, las escuchamos algunosminutos después, en voces de artistas que compartieron estilos y sentimientoscon el nutrido público que respaldó la invitación hecha.

De las “mil mágicas palomas” que arrullaron al homenajeadoen sus años mozos, y que revolotean en la plaza, se dejaban ver a la distancia.

Dos o tres minutos pasadas las ocho, Clarita Durán pronunciólas palabras de bienvenida. Seguida en el acto, por el Director Regional deCultura, René Merete quien destacó el aporte de Lockward con sus canciones,muchas de ellas desconocidas aún por el gran público.

Flor de Te, Cuando Yo te olvide, Por qué no ha de ser,Puerto Plata, Poza del Castillo entre otras, fueron interpretadas por NinoHernández, Rafael Santana, Enrriquito Pichardo y por quien escribe, en micondición para poder ensayar…de “aprendiz de maraquero”.

Muchas de esas canciones fueron cantadas al unísono, por elpúblico al ser impactados por la emoción reinante.

Los rostros irradiaban paz, alegría y complacencia.

La temática de sus canciones fue el tema tratado por elprofesor Andrés Ulloa y de inmediato, el Grupo Cuatro Cuartos nos regaló unrosal de las canciones de Don Juan, con los aplausos calurosos, espontáneos yprolongados de todos.

Es una noche para la historia. Los productos de Vinícola delNorte, calentaron aún más la noche, que no era La Noche de Adamo, ni La Nochede tu Partida de Marco A. Muñiz, ni tampoco la Noche tibia y callada deVeracruz, del gran Agustín Lara.

Todos pedíamos desde el alma y en silencio porque “losNardos y las Azucenas estaban durmiendo”, Noche no te Vayas, del recordadoRoberto Cantoral.

La noche de celebración en el Centenario del nacimiento deJuan Lockward estuvo, para bohemios. Como bohemia estuvo siempre la guitarraque acompañó como confidente de amor, al ilustre cantor dominicano.