Una vida por una bocina

Ultima Actualización: miércoles, 15 de febrero de 2023. Por: Maria Cristina Gonzales

¿Pero quiénes son los que nos cuidan? ¿Una muerte por una bocina alta? ¿En fiesta de carnaval? No parecía ser suficiente con la muerte del adolescente, también había que golpear al padre y para saber quiénes mandan lo apresan.

Desgarrador, salvaje, doloroso, penoso, molestoso y otros adjetivos se utilizarían para describir el efecto surtido tras el impacto de las balas en un inocente.

¿Pero quiénes son los que nos cuidan? ¿Una muerte por una bocina alta? ¿En fiesta de carnaval? No parecía ser suficiente con  la muerte del adolescente, también había  que golpear al padre y para saber quiénes mandan lo apresan. ¿La cultura del tránquenlo en cualquier circunstancia? Ninguno de los policías que se ven en los videos se acerca al lugar donde estaba sentado el menor, se enfocan en el padre aturdido, nadie repara en protocolo, el autoritarismo, manipular armas en espacios abarrotados de personas, no había ningún tipo de control, y es innegable  la poca educación cívica frente a la” autoridad”.

Alguien debe poner límites, la gente tiene derecho a la diversión, a ser escuchados. Ver la relación padre e hijo en las fotos que circularon por las redes en un país con tantos hogares disfuncionales indicaba que era sana y bonita entre ellos. ¿Y perder un hijo en esas circunstancias? Ese hecho  es para que todos los padres se miren en ese espejo y sientan el dolor y la impotencia como si se estuviera viviendo en carne propia. Un hecho que ha conmovido el país y ha movilizado una ciudad en protesta, exigiendo justicia, demostrando acto de unión, solidaridad y empatía a los padres y relacionados del infante, aunque esto no repare la pérdida y el dolor de los padres de Donally.

 La preocupación en este tema, tanto en este caso como en otros que hemos visto, es la acción de un miembro de un cuerpo de protección civil,  da la impresión que no son profesionales, que el entrenamiento recibido solo les indica a disparar sin importar el escenario en que se encentren, muestra seres humanos con inteligencia emocional baja, de poca tolerancia y sin dominio ante el manejo de los conflictos. Nueva vez, los videos nos muestran un grupo de policías ciegos, mudos, anestesiados Y para acentuar el hecho, rostros cubierto con pasa montañas, como si una celebración cultural, tal cual es la fiesta de carnaval representase una amenaza.  ¿Cuántos serán los próximos en morir a manos de policías en hechos injustificables? ¿Cuándo se acabaran las muertes en circunstancias que nunca se esclarecen? ¿Quiénes serán? Al parecer, no estamos exentos.

Lograron llevarse la bocina, pero también arrebataron una vida.