Gala premier película “339 Amin Abel Hasbun, memoria de un crimen”

Ultima Actualización: miércoles, 03 de diciembre de 2014. Por: Myrna Santos

“El precio de desentenderse de la política es el ser gobernado por los peores hombres”. Platón.

Transcribo las palabras que utilicé para dirigirme  a las autoridades y  al público presente en la Gala Premier de la película “339 AMIN ABEL HASBUN, MEMORIA DE UN CRIMEN”, presentada en el Alma Mater de la UASD el pasado 26 de noviembre y luego reeditada en el Anfiteatro de la Extensión UASD de Puerto Plata el dia 27 de noviembre 2014. 
 
Honorable Rector Magnífico de esta Universidad Autónoma de Santo Domingo, Dr. Iván Grullón Fernández y demás miembros distinguidos del Consejo Universitario.
 
Dirigentes de la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED) y Grupos Estudiantiles.
 
Señor Etzel Báez, Guionista y Director de la Película 339 Amín Abel Hasbún
 
Señor  Andrés Quezada, Productor
 
Actores Principales: Margaux Da Silva, Guillermo Liriano y Pericles Franco y junto con ellos a todo el elenco que formó parte de esta producción.
 
A nombre de la Familia Abel Hasbún y Abel Santos, queremos dar las gracias a todas las empresas y a esta Universidad Autónoma de Santo Domingo, que asumieron la responsabilidad de patrocinar y auspiciar esta película que contribuye a fortalecer la memoria histórica del pueblo dominicano. 
 
 
A nombre de los hermanos de Amín, de sus sobrinos,  nuestros  hijos Ernesto y Amín, nietos y nietas y a mi nombre, gracias eternas por darnos el sustento de su apoyo incondicional a este legado. 
 
 
Por eso, para que ustedes puedan comprender mejor quien fue Amín Abel Hasbun les voy a decir con claridad que Amín amaba la vida, tanto así que todavía hoy, a 44 años de su asesinato, sigue vivo,  se siente entre nosotros como el que más, para seguir brindándonos el soporte para lograr concretizar los objetivos que no logró conquistar en vida.
 
 
Nunca he querido mitificar su nombre, porque los hombres dejan su estela con sus defectos y sus virtudes.  Amín fue obcecado, testarudo pero coherente en su accionar, tal vez demasiado coherente, que hizo mantener su vida muy apegada a los principios que enarboló hasta su muerte. Recuerdo que Amín tenía tremenda dificultad para entonar canciones, ni siquiera el Himno Nacional lograba entonarlo, y estar junto a él en momentos donde teníamos que cantar el himno a capela, era una verdadera mortificación; sin embargo, tenía memorizadas poesías que las compartía con deleite.
 
 
Amín nació un  12 de octubre del año 1942;  Ahora hubiese cumplido 72 años de edad.  Le gustaba chistear sobre su vida y por ello acostumbraba a decir que había nacido en una fecha que nadie podría olvidar, por coincidir con la celebración del Descubrimiento de América.  Establecía en sus peroratas sobre la asignación de  las fechas memorables ligadas a su vida, el haber coincidido nuestro matrimonio con el 24 de abril de 1965, fecha esta que dio inicio a la gran insurrección popular que derivó en la segunda intervención norteamericana; y que por igual moriría un día que sería recordado siempre por todo el pueblo dominicano, y no se equivocó, porque el 24 de septiembre, Día de las Mercedes, seguirá siendo un día asociado a su muerte.
 
 
Vivió una vida muy accidentada, rodeada de persecuciones, encarcelamientos, aislamiento familiar y graves dificultades en el desenvolvimiento de su diaria cotidianidad. 
 
 
Su inteligencia fuera de serie la puso a prueba tanto como estudiante como también  como político; su carrera en la facultad de Ingeniería y Arquitectura, su ascenso a la Secretaría General de la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED): Delegado al Consejo Universitario; su postura firme en la lucha por la destrujillización,  contra el Examen de Admisión y  por un mayor presupuesto para la UASD;  en todo era protagónico, y aun así, Amín descollaba con notas sobresalientes como estudiante y se graduó, Summa Cum Laude, título que le fue otorgado después de muerto.
 
 
Sin embargo Amín, siempre reía, nunca la tristeza fue su estado de ánimo;  recuerdo que cuando me encontraba en situaciones de tensión y le exigía que debía tomar en cuenta su familia, me abrazaba con ternura tratando de apaciguarme y muy quedo, casi en susurro, me recitaba la poesía que más le había gustado, las Rimas de Gustavo Adolfo Bécquer, y que había memorizado de sus años de estudiante secundario, y que las voy a resumir en unos fragmentos:

  Volverán las oscuras golondrinas
En tu balcón sus nidos a colgar,
y, otra vez, con el ala a sus cristales
      Jugando llamarán;
Pero aquéllas que el vuelo refrenaba            
Tu hermosura y mi dicha al contemplar,
Aquéllas que aprendieron nuestros nombres...
      Ésas... ¡no volverán!

  Volverán las tupidas madreselvas
De tu jardín las tapias a escalar,               
Y otra vez a la tarde, aun más hermosas,
      Sus flores se abrirán;
Pero aquéllas, cuajadas de rocío,
Cuyas gotas mirábamos temblar
Y caer, como lágrimas del día...                 
      Ésas... ¡no volverán!

  Volverán del amor en tus oídos
Las palabras ardientes a sonar;
Tu corazón, de su profundo sueño
      Tal vez despertará;                        
Pero mudo y absorto y de rodillas,
Como se adora a Dios ante su altar,
Como yo te he querido..., desengáñate:
      ¡Así no te querrán! 

Por esa fé y valor en su conducta moral indestructible nos dejó un legado que encabeza su epitafio.  “Y es que los revolucionarios seguimos haciendo la revolución aún después de muertos; cuando ya no tenemos voz para propagar las ideas revolucionarias; cuando ya no tenemos vidas para empuñar el fusil, todavía nos quedan los huesos para que sirvan de bandera”.   Gracias a todos y todas por su apoyo.

Gracias especiales al Lic. Otto Cordero, Director Extensión UASD Puerto Plata y a la Lic. Mercedes Rojas Sandoval, Sub-Directora. 

26 de noviembre 2014.