Comunicación Responsable

Ultima Actualización: jueves, 15 de enero de 2015. Por: Ramiro Francisco

No es muy común el ejercicio del derecho ciudadano a poner en dudas declaraciones de los altos jerarcas militares y policiales.

 Hasta en las redessociales, los temas “calientes” son respetados. Pocos “me gusta”, menoscomentarios, contrario a temas cotidianos triviales que casi falta espacio para los mismos.

El destape del DICAN hasta donde van las consecuencias, esresultado TAMBIEN, de la solidez y veracidad de la información dada a conocerpor vez primera, en el periódico El Nacional.

A esa información, manejada de una manera sensata y nuncadesmentida, se destaca la veracidad de la fuente y la confianza ganada por elmedio, que se hizo eco de la misma.

Información servida sin alharacas, sin aspavientos, sinbuscar la prisa ni el sensacionalismo de los grandes titulares en primerapágina.

Es lo que se denomina desde nuestra óptica, un ejercicioético y responsable del periodismo.

Señales a seguir por quienes ejercemos esta profesión,seamos o no graduados universitarios, y pudiéramos ostentar largos años o  no, en el ejercicio de la comunicación.

Otro componente fue  yes, las opiniones vertidas públicamente por hombres y mujeres que hicieron yhacen uso correcto de los medios, con sus opiniones, demandas y comentariosvertidos luego de haber leído editoriales, noticias y artículos sobre el temaen cuestión.

Un alto porcentaje de esas opiniones, expresaban dudas yconjeturas, sobre algunas declaraciones emitidas en principio por lasautoridades en torno a la evolución de las investigaciones.

No es muy común el ejercicio del derecho ciudadano a poneren dudas declaraciones de los altos jerarcas militares y policiales.

Se dice que es una “familia” muy numerosa, y ahí se quedatodo.

Difícil que leamos de alguien que demande informaciónconforme a la Ley 200-04 de libre acceso a la información pública en esosestamentos.

El caso del DICAN, pone de manifiesto que sí se puede, siqueremos como ciudadanos tener instituciones fuertes y saneadas.

No somos videntes. Sí vislumbramos que pasará lo mismocuando se quiera llegar hasta las últimas consecuencias con el trasiego de haitianosilegales por la frontera de nuestro país.