Lo que podemos aprender de esto es mayor a lo que debemos desechar, pues nos ofrece una perspectiva más clara sobre la cosmovisión que predomina en nuestra sociedad. Gracias José La Luz por abrir nuestros ojos y ver cuán podridos están nuestros hombres.
Para poder ver este tema, debemos conocer los dos elementos de violencia que se dan en este desatinado comentario.
1. La cosificación de los seres humanos (mujeres): los seres humanos influenciados por la música, la moda y el deseo de tener que ocupar la actualidad el primer lugar en la escala de valores, nos han puesto precio, por ende, la mujer con el estigma de "sexo débil " ha llevado la carga más pesada, pues es vista y tratada como objeto, que puede ser adquirido para dar placer y servir a los hombres en sus más bajos deseos, sin derecho a negarse.
2. Violencia económica: En la actualidad muchas las mujeres sometidas a este tipo de violencia, donde el hombre es el único que maneja los recursos económicos y las mujeres obedecen a todo lo que les piden, hasta soportar el más inimaginable de los abusos por recibir del esposo (comprador) lo que ella y sus hijos necesitan. Este caso es más amplio aún, mujeres que trabajan y deben entregar a sus esposos cada centavo y lo más común en parejas jóvenes, hombres que son proxenetas de sus propias mujeres para conseguir dinero y mejor posición para sus hijos. "La raíz de todos los males es el amor al dinero" 1 Timoteo 6:10.
Estos dos ingredientes que abundan en nuestro entorno, son utilizados hasta en las altas esferas sociales, tanto así que no debemos sorprendernos al ver los que están llamados a legislar en base a los derechos humanos y los que nos gobiernan emitir juicios favorables ante estos males y en el peor de los casos justificarlos hasta hacerlos impunes.
Para estas vertientes hay verdades desde todos los grupos sociales, las feministas por su parte dicen que la motivación a estas conductas misóginas es la biblia bajo las siguientes afirmaciones:
1. El hombre manda sobre la mujer (media verdad)
Efesios 5:21-33: se fundamenta el que el hombre es cabeza (kafalé) Fuente, no jefe y que la mujer debe someterse a su marido de la palabra griega (jupatasso) seguir voluntariamente el ejemplo del otro, pero lo más interesante de esto es que le dice al hombre que debe amarla como Cristo amó a la iglesia que entregó su vida por ella, le dice que no debe maltratarla porque debe ser sin mancha ni arruga, que debe amarla como a su propio cuerpo, entre otras advertencias que le hace al hombre sobre el cuidado de su mujer.
2. La mujer no tiene derecho sobre su cuerpo (media verdad)
1 Corintios 7: Pablo habla acerca del complemento hombre mujer en el aspecto sexual, en esta parte el escribe para abordar un problema en la iglesia de gente que estaba en fornicación y teniendo relaciones sexuales sin responsabilidad, por lo que aconseja a los maridos a cumplir con su mujer y viceversa, luego habla sobre estar de acuerdo a la hora de apartarse o abstenerse de tener relaciones sexuales.
Es importante enfocarnos que al marido también le dice que el cuerpo le pertenece a su mujer.
3. La mujer no maneja recursos económicos (media verdad)
A menudo escuchamos sobre que si el hombre es cabeza del hogar entonces el maneja los recursos, esto es una media verdad, puesto que arriba definimos que el hombre es fuente (Kafalé) en griego, lo que quiere decir proveedor, ayudador no jefe. En la biblia podemos ver ejemplos como los de Ruth, Jueza y líder de guerra; la mujer virtuosa de proverbios 31, ella dirigía negocios, cuidaba de su familia y dirigía los criados, asi como estas muchas otras, Dios manda al hombre a proveer para la mujer y ambos aportan a la familia, pero esto es otro tema.
4. La mujer no puede hablar (media verdad)
Que mentira más fuerte, Dios uso a mujeres para llevar los mensajes y consejos que apoyaron las obras a través de grandes hombres, Abigail es uno de ellos, maestras del bien como Priscila y como dice Tito 2, Dios nos ha traído para instruir a los hijos, que son los que en su momentos, que son los que asumirán los diferentes roles en la sociedad y quienes transmitirán cultura a sus hijos, la mujer ha sido instituida por Dios para ensenar, desde el lugar más importante y base sobre la cual se soporta la sociedad, la familia.
¿De quienes depende la construcción de estos esquemas de pensamiento? ¿Quiénes deben asumir la responsabilidad de debilitar este sistema que nos carcome? ¿Cuáles elementos deben ser eliminados de nuestro diario vivir y sociedad, para fomentar una verdadera formación en valores.
No será fácil, más en el grado de dificultad se encierra el valor y la solidez de lo logrado. Primero debemos empezar a vernos como mujeres portadoras de la imagen de Dios, amadas y valoradas por él, que merecen el debido respeto y por consiguiente nuestra valía es mayor a la que cualquier ser humano pueda pagar.